EL CORREO 15/08/13
· El Ayuntamiento acata la decisión, descarta cubrir el hueco de Jone Artola y trata de consensuar con las comparsas quién lanzará el cohete que abre la Aste Nagusia.
· El magistrado afea al PNV que aceptara a una persona con una trayectoria política «muy conocida»
La salvaguarda de las víctimas debe primar en las fiestas de Bilbao. El titular del Juzgado Número 1 de lo Contencioso-Administrativo de Bilbao, Javier Lanzos, se ratificó ayer en su decisión de impedir que Jone Artola –exdirigente de Etxerat, asociación de familiares de presos de ETA, y antigua candidata en listas de Euskal Herritarrok y ANV, partidos ilegalizados por estar sometidos a los dictados de la banda– ejerza como txupinera en las fiestas de Bilbao, que arrancan el sábado. El juez rechazó las alegaciones que tanto las comparsas como el propio Ayuntamiento le habían presentado en favor de esta designación. Utilizó para ello el argumento de que su decisión «trata de evitar» el «peligro» de que la actuación y presencia de Artola en los festejos pueda suponer «descrédito, menosprecio o humillación» a los damnificados por el terrorismo.
La decisión provocó todo un terremoto en ámbitos políticos y municipales. El Ayuntamiento, de hecho, convocó de urgencia una reunión de la comisión de fiestas, en la que participan las comparsas, para analizar la situación y estudiar alternativas. Por primera vez en tres décadas, un juez impedía que la persona elegida por los grupos festivos lanzara el cohete que da inicio a los festejos. El alcalde en funciones, Ibon Areso, anunció que el equipo de gobierno local acata la medida y que dejará vacante el puesto de txupinera, aunque mantendrá el encendido del txupin. Los partidos y las comparsas negocian ahora qué fórmula emplearán para cubrir ese vacío.
Fuentes municipales se limitaron a explicar que la idea es buscar el «máximo consenso» y que mantendrán conversaciones mañana para llegar a una solución. Y que el encargado o encargada de encender la mecha deberá ser «alguien de los que está ahí arriba», en referencia a los cargos institucionales y representantes de las fiestas que se asoman a la balconada del teatro Arriaga. En algunos ámbitos políticos no se descarta que sea la propia concejal de fiestas, Itziar Urtasun, la que se encargue de ese gesto. La izquierda abertzale, por su parte, criticó al juez y al delegado del Gobierno, Carlos Urquijo –impulsor del recurso–. A ambos les acusó de ir en contra de un «símbolo» de la Semana Grande bilbaína.
La decisión sobre la txupinera de la capital vizcaína se registra en un contexto de politización de las fiestas. Diferentes juzgados, tanto en el País Vasco como en la Audiencia Nacional, han suspendido, además del nombramiento de la txupinera de la capital vizcaína, la designación como pregonero de los festejos de Llodio de Pablo Gorostiaga –exalcalde por HB y en la actualidad preso tras ser condenado por colaborar con ETA dentro del ‘caso Egin’– o la convocatoria de varios actos en honor de los reclusos de la banda en Ondarroa, decisión hecha pública ayer por parte del juez Pablo Ruz. En la mayoría de estos casos las medidas judiciales se han producido tras una denuncia de la Delegación del Gobierno en Euskadi, que dirige Carlos Urquijo.
En el caso de las fiestas de Bilbao, el magistrado Javier Lanzos recuerda que las leyes de víctimas aprobadas tanto por las Cortes españolas (2011) como por el Parlamento vasco (2008) inciden en la necesidad de evitar cualquier acto «en público que entrañe descrédito, menosprecio o humillación» a los damnificados y en que las instituciones públicas deben adoptar «medidas apropiadas para garantizar la seguridad, el bienestar físico y psicológico y la intimidad» de los afectados por el terrorismo. Es esa «especial protección» para las víctimas la que lleva al juez a anular la designación de Artola como txupinera. «En el supuesto examinado –sostiene en su auto de ocho folios–, el peligro que se trata de evitar radica precisamente en que puedan darse alguna de estas situaciones». E insiste en que las instituciones públicas deben ser «especialmente sensibles a la protección» de este colectivo.
«Inmenso sufrimiento»
El magistrado advierte, en este sentido, que la comparsa a la que pertenece Artola, Txori Barrote, «ha exhibido carteles y fotografías» en favor de los presos en ediciones anteriores de las fiestas y que, por ello, «el Ayuntamiento fue el que inhabilitó cautelarmente a la comparsa» en 2010 y 2011. Lanzos es especialmente duro con el Consistorio bilbaíno y sus alegaciones. Por un lado, rechaza el argumento del equipo de gobierno local, del PNV, de que anular la designación de Artola como txupinera supone «una perturbación grave de los intereses generales o de terceros».
Esgrime el juez que la ley vasca subraya que «el reconocimiento a las víctimas del terrorismo es no sólo un acto de justicia, sino la expresión sincera de una sociedad que no quiere revivir nunca más el sufrimiento injusto que aquéllas han padecido» y enumera el «inmenso dolor y sufrimiento provocado por los asesinatos, las amenazas, los secuestros, las extorsiones y los chantajes».
También echa por tierra la tesis del Ayuntamiento de que el papel de la txupinera tiene una menor trascendencia que la de la pregonera y que su elección corresponde a las comparsas. El juez sostiene que el equipo de gobierno de Bilbao «autorizó conscientemente la designación de una persona de relevancia política y social» y que Jone Artola «tiene una trayectoria muy conocida en el entorno político y social», en referencia a su implicación en Etxerat y en las listas electorales de las ilegalizadas EH y ANV.
EL CORREO 15/08/13