EL CORREO 29/10/14
· El magistrado reconoce que sus palabras durante un homenaje a Brouard y Muguruza fueron «bastante ambiguas» y «poco afortunadas»
El juez del Tribunal Superior del País Vasco Borja Iriarte archivó ayer, por segunda vez, la causa abierta contra el líder de Sortu, Hasier Arraiz, al que la asociación Dignidad y Justicia acusa de haber enaltecido el terrorismo por sus declaraciones durante una charla en recuerdo de Santi Brouard y Josu Muguruza, asesinados por los GAL y la extrema derecha. La sentencia, con fecha del lunes pero hecha pública ayer, sostiene que sus palabras en aquel foro fueron «bastante ambiguas» y «poco afortunadas», pero no pueden ser consideradas como un delito contemplado en el artículo 578 del Código Penal.
El también parlamentario de EH Bildu aseguró durante una conferencia celebrada en Bilbao en noviembre de 2013 que la izquierda abertzale no está dispuesta a «rechazar ni a revisar» las decisiones que esta corriente política realizó «hace 35 años», cuando echaba a andar la democracia tras cuatro décadas de dictadura. «Reivindicamos, con todos nuestros errores, lo que fuimos y lo que somos, y lo que hemos hecho y lo que hacemos», subrayó. La asociación Dignidad y Justicia, dirigida por Daniel Portero, cree que con esas afirmaciones Arraiz respaldaba la actividad de ETA ya que HB mantenía en aquella época su apoyo a la actividad terrorista de la banda y su boicot a las instituciones.
La defensa y el propio presidente de Sortu sostienen, sin embargo, que con aquellas expresiones se refería «exclusivamente» a las decisiones políticas y, en ningún caso, a la actividad violenta de ETA.
El juez instructor asume el relato del dirigente independentista y dice que «existen dudas sobre el significado penal de las declaraciones del imputado» que impiden llevar el caso a juicio, aunque reconoce que es «muy difícil deslindar ambos ámbitos de actuación (el político y el terrorista) pues ambos tendían a la misma finalidad». Apoya su decisión, motivada en un auto de 47 páginas, en que la Fiscalía, representada por el fiscal superior, Juan Calparsoro tampoco vio desde el inicio del proceso motivos para inculpar a Arraiz, lo que dejaba la acusación sólo en manos de Dignidad y Justicia.
Iriarte, además, recuerda que durante la charla en cuestión «no se exhibió propaganda alguna de ETA» y que Sortu es un «partido legal cuyos estatutos expresamente excluyen el uso de la violencia». Y atribuye los comentarios de Arraiz «de dudosa interpretación» a que fueron realizados «sin la debida meditación», en el turno de preguntas de la conferencia. «Sólo un exabrupto de meridiana interpretación podría considerarse de suficiente dolo para considerar la existencia de delito en una contestación a una pregunta directa del público», explica el juez, que ha archivado la instrucción por segunda ocasión después de que la Sala de lo Penal del Tribunal Superior le ordenada reabrir el proceso antes del verano al considerar que su anterior sentencia no había quedado suficientemente razonada.
«Juicios políticos»
Como ante el primer archivo, la acusación de Dignidad y Justicia anunció ayer que recurrirá la sentencia ya que la asociación considera que «no se ha investigado lo suficiente» y que la instrucción es, por tanto, «incompleta».
Por su parte, Sortu saludó el cierre de esta investigación y aprovechó para exigir el archivo de los «juicios políticos» aún abiertos contra dirigentes y miembros de la izquierda abertzale. El partido, que considera la causa abierta contra Arraiz un «ataque contra la libertad de expresión» y «otro ejemplo de persecución política», advirtió que es «muy grave que se quiera condicionar el debate político mediante imputaciones».