DIARIO VASCO, 9/9/11
El regidor de Bildu culpa a su antecesor del homenaje a los presos y el fiscal cree que estaba al tanto
El alcalde de Leitza, Oier Eizmendi, de Bildu, salió ayer de la Audiencia Nacional como entró, imputado por un delito de enaltecimiento del terrorismo por autorizar un homenaje a favor de los presos de ETA durante el chupinazo de las fiestas. El regidor, de 24 años, declaró durante media hora ante el juez Pablo Ruz y se desmarcó de este acto, cuya responsabilidad atribuyó al anterior equipo de gobierno que aprobó el programa festivo. La Fiscalía, sin embargo, mantuvo que pese a llevar sólo dos meses en el cargo estaba al tanto del homenaje.
Eizmendi, primer cargo electo de Bildu imputado por un delito de enaltecimiento del terrorismo, defendió ante el juez que cuando llegó a la alcaldía en junio se limitó a elaborar un texto de saludo en el programa de fiestas, ya que los actos ya habían sido organizados por la corporación saliente, dirigida por la ilegalizada ANV.
Niega un brindis
Señaló, según indicaron fuentes jurídicas, que en el momento del homenaje a los presos etarras él no estaba en la plaza consistorial, sino que se encontraba en una sala del ayuntamiento participando en la recepción oficial a las autoridades. Para ello mostró al magistrado un plano para que viera la distancia entre uno y otro lugar.
Asimismo, negó que hubiera habido un brindis por los presos etarras, como asegura la denuncia de la Fiscalía, y recordó que cuando presentó su candidatura firmó un compromiso contra la violencia que es incompatible con cualquier acto de enaltecimiento. Como último alegato mencionó que, en cualquier caso, su ayuntamiento no puede hacerse responsable del comportamiento de terceros.
Todos estos argumentos fueron puestos en cuarentena por el fiscal Daniel Campos, para el que hay una responsabilidad «evidente» del regidor en el «montaje con encapuchados y pancartas» que tuvo lugar en el balcón del ayuntamiento, donde se exhibieron dos carteles con las fotos de seis etarras en los que se reclamaba su acercamiento a cárceles del País Vasco.
Acompañada por su abogada, Jone Goirizelaia, habitual en la defensa de dirigentes de la ilegalizada Batasuna, el alcalde de Leitza y dos vecinas del municipio, también imputadas por aparecer en el balcón con una camiseta de apoyo a una presa etarra, abandonaron la Audiencia Nacional libres sin medidas cautelares.
Ya en la calle les esperaba un grupo de apoyo encabezado por el presidente de EA en Navarra y dirigente de Bildu, el parlamentario Maiorga Ramírez, quien tachó de «montaje» el proceso que sólo busca «manchar la trayectoria de la coalición» y «poner palos en la rueda de un proceso irreversible».
DIARIO VASCO, 9/9/11