Lokarri llama a secundar la marcha que arrancará mañana a las 12.30 desde el museo Guggenheim
El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, dio ayer su permiso para la celebración de la manifestación a favor de los presos políticos, convocada para mañana en Bilbao y ha ordenado a las fuerzas de seguridad que la vigilen para que en la misma no haya actuaciones que enaltezcan el terrorismo.
De esta manera, el magistrado rechazó, en un auto notificado ayer, la solicitud de la asociación Dignidad y Justicia (DyJ), que reclamó la prohibición de la marcha, que arrancará a las 12.30 horas desde el museo Guggenheim, bajo el lema ‘Eskubide guztiekin euskal presoak Euskal Herrira’. DyJ consideró que de celebrarse ese acto se estaría incurriendo en un delito de enaltecimiento del terrorismo porque durante su transcurso podrían mostrarse fotografías de presos de ETA.
Ruz afirmó que no existen elementos suficientes que permitan suponer que «puedan producirse conductas con trascendencia penal» que justifiquen su prohibición. No obstante, ordenó a las fuerzas de seguridad y a la Delegación del Gobierno en el País Vasco que adopten las medidas necesarias para evitar la comisión de hechos delictivos durante el acto.
Lokarri, red ciudadana por el acuerdo, la consulta y la reconciliación, llamó a secundar la manifestación, afirmando que «el respeto a los derechos humanos es un absoluto ético y deben ser garantizados tanto a personas libres como presas independientemente del delito cometido». El colectivo que lidera Paul Ríos exige el final de la dispersión, «por tratarse de una decisión política que vulnera los derechos humanos, ya que supone un castigo añadido», y reitera la exigencia de dejar en libertad los reclusos que hayan cumplido 3/4 partes de sus penas o padezcan enfermedades incurables. Lokarri señala que «el cambio de la política penitenciaria contribuiría en la consolidación de la esperanza de paz y convivencia social».