EL MUNDO 30/09/14
El etarra enfermo de sida Ibon Iparraguirre tendrá que seguir en prisión, después de que el juez central de Vigilancia Penitenciaria haya rechazado su solicitud de excarcelación por motivos de salud. La decisión del magistrado se produce a pesar de que se trata de una enfermedad «muy grave e incurable», motivo que sí ha servido en otras ocasiones para excarcelar a otros presos etarras. El último de ellos, Ventura Tomé, hace sólo unos días, por decisión de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El magistrado José Luis de Castro tiene en cuenta que el reo puede llevar un ritmo de vida razonable pese a haber rechazado el tratamiento adecuado. Pero el juez no se limita a razonamientos médicos. Recuerda la «adhesión plena» a ETA y su apoyo a la actividad terrorista, así como que tiene pendiente por cumplir una elevadísima sentencia. Fue precisamente una nueva condena a 299 años por un coche bomba la que en abril devolvió a prisión al etarra, que por entonces disfrutaba de un régimen de semilibertad por su estado de salud que el juez de vigilancia ha rechazado volver a concederle.