EL MUNDO 05/09/14
· El presidente de Sortu asegura que justificó a la izquierda abertzale y no a ETA
El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, salió ayer sin apuros de su segunda comparencia ante el juez por un presunto enaltecimiento del terrorismo relacionado con unas declaraciones en las que defendió «la trayectoria de la izquierda abertzale» en los últimos 35 años. Es más, juez y fiscal facilitaron con un breve interrogatorio el alegato de Arraiz sobre su desvinculación de ETA y sus manifestaciones circunscritas sólo al ámbito de la esfera política.
Arraiz estuvo ante el juez Borja Iriarte poco menos de una hora. Unos 50 minutos escasos en los que respondió sólo a las preguntas del magistrado y a las del fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, para afirmar que no se refería a la banda en sus afirmaciones. Se negó a responder a las cuestiones de la letrada de la acusación particular, Dignidad y Justicia, que presentó primero la denuncia contra Arraiz y luego el recurso contra el archivo de la causa en abril y que le ha llevado por segunda vez ante los tribunales.
Este mismo juez archivó la causa por considerar que las manifestaciones de Arraiz ante un grupo de militantes durante el homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza, dirigentes de Herri Batasuna asesinados por los GAL, no eran constitutivos de delito. Contaba con el apoyo del fiscal Calparsoro, que ha defendido en reiteradas ocasiones que las manifestaciones de Arraiz forman parte de su libertad de expresión.
La juez Nekane Bolado decidió reabrir la causa contra Arraiz por considerar que no se le había interrogado de manera suficiente sobre «el papel de izquierda abertzale» en su relación con ETA y constataba que el juez instructor tan sólo le había hecho dos preguntas en la primera vista. Sin embargo, el interrogatorio de ayer no fue mucho más intenso. Se cerró con tres preguntas del juez y siete de la Fiscalía y en ningún momento se le pidió que especificara si, al referirse a «izquierda abertzale», englobaba a organizaciones que han sido consideradas por los tribunales como integradas en ETA.
Arraiz, a la pregunta del juez sobre a qué se refería con el término «izquierda abertzale», se limitó a hablar de un espacio ideológico que abarca un gran abanico de sensibilidades de la sociedad vasca, sin que el magistrado le pidiera más concreción. Tampoco se le pidió cuando el fiscal le preguntó desde qué fecha milita en la izquierda abertzale y Arraiz dijo que desde muy joven se ha identificado con diferentes organizaciones de ese espacio ideológico. El ahora presidente de Sortu tuvo responsabilidades en las ilegalizadas Jarrai y Herri Batasuna.
El fiscal le preguntó también si es el presidente de un partido que en sus estatutos condena la violencia, a lo que contestó: «Así es». Y cuando Calparsoro se refirió a las resoluciones judiciales que equiparan a la izquierda abertzale con ETA, Arraiz aprovechó para hacer hincapié en la diferencia entre la izquierda abertzale como agente político y ETA como organización, y reiteró que él nunca ha estado a las órdenes de la banda terrorista. «Existe la militancia política de la izquierda abertzale que nada tiene que ver con ETA», aseguró. También le preguntó sobre si era consciente de la ambigüedad de sus palabras, y Arraiz aprovechó para acusar de nuevo a las interpretaciones de los medios de comunicación, entre los que citó a EL MUNDO, y afirmar que hay un impulso político en estas interpretaciones.
Él también ve un impulso político en esta segunda citación, según afirmó a la puerta de los juzgados, a los que llegó arropado por destacados miembros de la izquierda abertzale, como Pernando Barrena, Rufi Etxeberria o Iker Casanova.
Arraiz afirmó que «ha llegado el momento de alejar los debates políticos de los juzgados, en el camino de la normalización política».