ABC 14/10/13
· El tribunal juzgará a 36 acusados de financiar a ETA a través de esos locales
· Varios meses El tribunal, presidido por Ángel Hurtado, espera que la vista se prolongue en principio hasta febrero
Sin la presencia de Arnaldo Otegi entre los acusados, el juicio por la financiación de ETA a travé s de las «herriko tabernas» comenzará el próximo jueves en la Audiencia Nacional. Se trata de una vista especial, pues podría ser el último gran juicio contra el entorno de la banda terrorista.
Han pasado once años desde que el entonces juez Baltasar Garzón empezara a instruir esta causa, que esta semana llega a la sala de vistas con 36 personas sentadas en el banquillo de los acusados. Los principales procesados son los exdirigentes de Batasuna Joseba Permach y Rufino Etxeberria, actuales dirigentes de Sortu, para los que la Fiscalía pide doce años de cárcel por pertenencia a banda armada. Esa era la pena que pedía para Otegi, exportavoz de Batasuna, antes de dejarle fuera como consecuencia de su condena por el «caso Bateragune». También se han quedado fuera, aunque por distintos motivos, Jon Idígoras, que murió en 2005; José Antonio Urruti – koetxea, «Josu Ternera», que permanece huido; y Jon Salaberria, que está preso en Francia des de mayo d e 2008.
El fiscal del caso, Vicente González Mota, solicita diez años de cárcel para otros veinte miembros de la antigua Batasuna por un delito de integración en la banda terrorista ETA, mientras que para los imputados restantes reclama ocho años de prisión por colaboración.
Pese a que la instrucción comenzó en el año 2002 y finalizó en 2008, han tenido que transcurrir cinco años más para que comience el juicio, y eso podría tener repercusiones en las condenas como consecuencia de que se hubiesen producido posibles dilaciones indebidas.
Más de 100 «herrikos»
En 2002 , más de un centenar de «herriko tabernas» fueron clausuradas temporalmente o sometidas al control judicial. Sin embargo, pasados cinco años, comenzaron de nuevo a funcionar. Así, desde el año 2007 y según los cálculos que la Fiscalía hizo en su momento, la red de «herriko tabernas» ha podido mover unos 15 millones de euros anuales. Además de ser una fuente de financiación, estos locales también han servido como lugares de adoctrinamiento para captar «borrokalaris».
El tribunal, presidido por el magistrado Ángel Hurtado, tiene previsto que el juicio se prolongue durante varios meses, dado el alto número de acusados y de responsables civiles.