EL MUNDO 11/09/13
Recuerda que el líder antirracista no participó nunca en iniciativas independentistas
El King Center es un recinto situado en Atlanta dedicado a velar por la memoria del reverendo Martin Luther King. Lo inauguró su viuda Coretta en 1968 y, desde entonces, alberga unos archivos donde trabajan académicos de todo el mundo. A sus responsables no les gusta que líderes políticos como Artur Mas tomen en vano el nombre del líder antirracista y advierten que sus hijos «han denunciado» a quienes «han hecho un uso erróneo de su imagen para causas indignas».
Así se lo explicó anoche a EL MUNDO su portavoz Steve Klein, que se desmarcó de la referencia del presidente catalán a la Marcha de Washington de 1963: «Podría haber alguna similitud y subrayo lo de podría porque no conozco los detalles de la situación en Cataluña. Pero al hacer un análisis comparativo de dos movimientos en lugares distintos del mundo, uno no debería señalar sólo las similitudes, sino los contrastes, si quiere ser honesto y fiel a la verdad».
Klein afirmó que no tiene sentido comparar la lucha por los derechos civiles con cualquier otro movimiento: «Muchos movimientos han asegurado que seguían el liderazgo de King. Pero el movimiento por los derechos civiles fue único en muchos sentidos y la honestidad obliga a hacer un esfuerzo para definir las diferencias y no sólo los parecidos».
El portavoz del King Center recordó ayer que el reverendo nunca había participado en una concentración a favor de la independencia de ninguna región y mencionó su protesta contra el Apartheid y la Guerra de Vietnam como sus únicas causas en la escena internacional.
Artur Mas había animado en la víspera a superar el impacto que tuvo la marcha celebrada en Washington hace 50 años y demostrar que «un país pequeño como es Cataluña puede mostrarse hoy al mundo con manifestaciones muy grandes».
El presidente de la Generalitat rememoró el histórico I have a dream para augurar que, «si en aquel momento en Washington, capital de un gran país, hubo una movilización de 200.000 personas, ahora en Cataluña, centenares de miles de catalanes, muchos más que en Washington, unirán sus manos en defensa de la libertad de nuestro país».