DIARIO VASCO, 25/8/11
Descarta una moción contra Garitano para no crear «un problema entre demócratas». López rechaza ligar el fin de la violencia a la legalización de Sortu o medidas en favor de los presos
El lehendakari marcó ayer posición de cara a un nuevo curso político que puede ser el del cese definitivo de la violencia. Patxi López quiso poner las cosas claras y advirtió de que «el final de ETA no tiene que tener condiciones» ni «es cuestión de regateos». El dirigente socialista quiso zanjar así cualquier posibilidad de que la organización terrorista vincule el abandono definitivo de las armas a la legalización de Sortu o gestos del Gobierno central para flexibilizar la política penitenciaria.
El Ejecutivo vasco comenzará el curso oficialmente el próximo martes con el tradicional consejo de gobierno en el palacio Miramar de San Sebastián pero el lehendakari, aprovechando su presencia en las fiestas de Bilbao, adelantó algunas claves en una comparecencia prevista al aire libre pero que se tuvo que trasladar a un edificio gubernamental a causa de la lluvia.
El plan de paz y convivencia que presentará a finales de septiembre en el pleno de política general va a ser su guía de actuación. López no quiso desvelar detalles y sólo apuntó que girará en torno a «cómo contribuir todos a la convivencia, cómo cerramos este ciclo de violencia y empezamos a construir Euskadi desde el respeto, y desde el recuerdo a las víctimas del terrorismo». Pero para llegar a este punto falta que «ETA desaparezca. Será el momento de empezar a hablar de cómo construir la convivencia», apuntó.
La izquierda abertzale insiste en que la legalización del nuevo partido independentista y la flexibilización de la política penitenciaria (excarcelación de presos enfermos, fin de la ‘doctrina Parot’ y acercamientos) constituirían una percha necesaria que precipitaría el final de ETA. Asimismo, fuentes conocedoras de los entresijos del proceso para acabar con la violencia sostienen que el final ordenado de la organización armada requiere de unos ritmos concretos, que se acelerarían si la cuestión de los presos queda bien encauzada. Estos medios agregan que la legalización de Sortu daría un mayor margen de actuación a la izquierda abertzale política para, en un momento dado, hacer un nuevo emplazamiento a ETA, aunque desde la ilegalizada formación consideran que ya han sido suficientemente claros al respecto.
Sin embargo, el lehendakari no quiere entrar en este debate. Así lo evidenció con su rotunda respuesta, a la pregunta de un periodista, de que «no hay condiciones» para el final de ETA. Al contrario, exigió a la izquierda abertzale que «trabaje desde ya» por el final de ETA. El responsable del Gobierno Vasco sostiene que es la firmeza contra el terrorismo la que ha llevado a Euskadi a acariciar la paz. Puso como ejemplo la ausencia de incidentes este verano en las fiestas vascas, algo que atribuyó a la tolerancia cero de las instituciones.
Relato y consenso
Ahora, López se centrará en un final de la violencia en el que «corresponda a los demócratas contar el relato de lo que ha sucedido en este país; si la izquierda abertzale ha comenzado a dar pasos no ha sido una cesión graciosa, sino gracias a la firmeza de nuestras exigencias, a la eficacia policial, a la contundencia de la justicia y a una sociedad vasca que se ha plantado».
El lehendakari quiere consensuar con el resto de partidos esta senda final para recorrerla juntos. Por ello, López se esforzó ayer en enfriar la posibilidad de una moción de censura contra el diputado general de Gipuzkoa, a quien PSE, PP y PNV acusan de «distinguir entre víctimas de ETA» en unas declaraciones sobre atentados en Cataluña, una acusación que el propio Martin Garitano niega.
López fue prudente al señalar que ni rechaza ni respalda una moción de censura, y pidió «no convertir en un problema entre demócratas» lo que considera «un problema de la izquierda abertzale, porque es incapaz de cerrar ese tiempo de connivencia con una banda terrorista». El lehendakari es consciente, primero, de que la falta de apoyo del PNV a la propuesta de moción de censura, lanzada por el presidente del Senado, el socialista vasco Javier Rojo, impide cualquier posibilidad numérica de presentarla en las Juntas de Gipuzkoa. Pero lo que preocupa a López es que esta cuestión, rechazada por el PNV pero que el PP vería con buenos ojos, pueda derivar en un enfrentamiento entre los partidos. Una situación que López quiere evitar, en su intento de consensuar con las grandes formaciones la construcción de la convivencia. Existe un precedente con las mociones éticas contra ANV presentadas en los ayuntamientos en 2008 tras el asesinato del edil del PSE de Arrasate, Isaías Carrasco, que se convirtieron en fuente de discordia entre el resto de partidos
No obstante, el lehendakari dejó un recado al PNV al recordar que «hace unos meses podríamos haber evitado que hubiera un diputado general de Bildu y el PNV no quiso que esto fuera así» al rechazar pactos globales con PSE y PP.
Por la tarde, el líder del Gobierno Vasco acudió a los toros en Bilbao junto al diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao (PNV), el alcalde, el también jeltzale Iñaki Azkuna, y el exlehendakari José Antonio Ardanza. Todos aparcaron por un día sus diferencias políticas y disfrutaron de la corrida.
DIARIO VASCO, 25/8/11