«Trabajamos para acabar con la violencia, pero la ciudadanía premia a Bildu», lamenta López. Señala que las palabras de Otegi «son un paso más en el desmarque de la violencia y eso es bueno, pero debe pedir el fin de ETA»
«Es razonable pensar que, mientras sea lehendakari, veremos la paz. Más pronto que tarde ETA desaparecerá. Espero que en esta legislatura». Así lo asegura el lehendakari en una entrevista que publica hoy el diario El Correo, en la que se lamenta, sin embargo, de que «la ciudadanía ha premiado a Bildu cuando ha sido este Gobierno el que más ha trabajado por la paz». Aún así, el lehendakari asegura que es un precio que no le importa pagar porque, «como he dicho muchas veces, si es por la paz y la libertad, no me importaría perder unas elecciones».
Aún con la resaca de la debacle socialista del 22-M, López es consciente de que durante el proceso de paz irlandés, los partidos que obtuvieron más réditos electorales fueron los que estaban en los extremos, el Sinn Féin por un lado y los unionistas más radicales por otro. Mientras, el Partido Social Demócrata del Premio Nobel de la Paz John Hume fue barrido. «Creo que en las municipales pasó algo de eso. Este Gobierno ha sido el que ha hecho unas políticas que nos han permitido llegar a este momento de firmeza democrática, de tolerancia cero y de dar normalidad al país; y la ciudadanía ha premiado a Bildu», señala.
En ese sentido, López apunta que «las urnas le han dado un enorme poder institucional» a la coalición, «pero que, si se observa bien, es similar al que obtuvieron las fuerzas que componen la coalición durante la época de Lizarra».
Sobre los primeros pasos de la coalición, el lehendakari reconoce «que algunas imágenes no han sido las mejores, pero quiero ser prudente porque esto está empezando. Pero deben tener claro que tienen ante sí una enorme oportunidad. Gobernar es respetar la legalidad y las reglas de juego, es gestionar y proponer cosas para que el país avance y no para que retroceda. Y tienen que demostrar que convierten en hechos las palabras que dijeron antes de las elecciones».
Desmarque de la violencia
En este sentido, López reconoce que las declaraciones de Arnaldo Otegi ante la Audiencia Nacional, «son un paso más en el desmarque de la violencia, y eso es bueno. Me pregunto por qué siempre tenemos que esperar a que estén ante la tesitura de enfrentarse a años de cárcel para oír estas cosas. Pero admito que me gustaría escuchar más a partir de ahora. Que pidiera a ETA que desaparezca. Bildu no puede pretender que nos creamos que ETA no va con ellos», añade.
Aún así, el lehendakari aboga por bajar la graduación de algunas polémicas recientes, como la entrada de escoltas en el Ayuntamiento de Andoain. «Espero que no magnifiquemos muchas cosas. Es evidente que tiene que haber seguridad para los que están amenazados, y esa seguridad se puede ofertar de diferentes maneras. En el Parlamento no entran los escoltas, pero hay una seguridad propia. Lo mismo sucede en algunos ayuntamientos», apunta.
Pese a todo, el lehendakari insiste en dejar claro que una cosa es la relación de su partido con Bildu y otra las instituciones. «Nosotros vamos a normalizar las relaciones con aquéllos que estén al frente de una institución. Otra cosa es que, como PSE, no vamos a tener un pacto con ellos porque todavía hay abismos que nos separan».
López no pone «en duda la legitimidad de Bildu para gobernar. Pero se han tardado años en alcanzar un consenso y en lograr recursos para poner en marcha algunos proyectos esenciales que ahora Bildu quiere paralizar», subraya en referencia a proyectos estratégicos de Gipuzkoa como el TAV, el puerto exterior o la incineradora.
DIARIO VASCO, 3/7/11