El lehendakari interpela a la izquierda abertzale a afrontar «un momento histórico»

DIARIO VASCO, 31/8/11

López reclama «a todos esfuerzo y colaboración» para culminar esta legislatura el final de ETA

«Euskadi está iniciando el camino de un sueño, el de una sociedad sin violencia ni terrorismo». Con esta frase el lehendakari abrió ayer en San Sebastián un curso político vasco que puede ser el de la paz definitiva. Así al menos lo cree Patxi López, que en un mensaje lleno de solemnidad, pidió «esfuerzo, colaboración y compromiso a todos» para culminar el final de la violencia de ETA.

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Pero dentro de ese «todos» había un destinatario especialmente interpelado: la izquierda abertzale. El máximo responsable del Gobierno Vasco recordó a la formación independentista que «no les debemos absolutamente nada», sino que «son ellos quienes se tienen que mover para hacer que ETA desaparezca definitivamente».

El lehendakari quiso lanzar un mensaje de optimismo en el primer consejo de gobierno tras las vacaciones de verano que, como es tradicional, tuvo como escenario el palacio Miramar de Donostia. Un periodo estival que, como no se cansa de subrayar el mandatario socialista, ha estado marcado por la ausencia de todo tipo de incidentes en las fiestas. Un indicador que hace a López mostrarse optimista de cara al final de una legislatura en Euskadi que «está siendo la del fin del ciclo terrorista» y la del «inicio de una nueva concordia entre diferentes».

No obstante, el responsable del Gobierno Vasco tiró de prudencia al ser preguntado si este va a ser el curso del final definitivo de ETA. «Eso nunca se puede decir con rotundidad y seguridad», respondió. No obstante, el lehendakari insistió en que «está siendo el curso político en el que más cerca estamos de conseguir la paz y la libertad definitiva en este país».

La variedad de temas de actualidad, que iban desde la reforma constitucional hasta la fiscalidad, pasando por la aprobación ayer por el consejo de gobierno de la Ley Municipal, obligó a López a no centrar su discurso exclusivamente en la paz. Pero lo cierto, es que fue este tema el que abordó con mayor solemnidad. De hecho, terminó su discurso destacando que los vascos «estamos iniciando el camino de un sueño», el de «una sociedad sin violencia ni terrorismo», por lo que reclamó «a todos esfuerzos y colaboración».

Euskadi plural

López extendió este encuentro entre diferentes también a otros ámbitos, en una nueva Euskadi «plural», recordó, en el que sus cuatro instituciones principales (Gobierno Vasco y diputaciones) están gobernadas por partidos distintos.

En este escenario que dibujó el lehendakari, que desarrollará en profundidad en el pleno de política general a finales de septiembre con su plan de paz y convivencia, parece que no caben peticiones como las del PP para articular una moción de censura contra el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, por sus distintas declaraciones sobre las víctimas de ETA. López criticó en este sentido «la utilización de Bildu o de la situación en Euskadi por parte de algunos dirigentes del PP nacional para intentar conseguir un puñado votos». A su juicio, «jugar con este asunto no es lo que necesita la política vasca ni la convivencia ni la concordia del País Vasco». Como contrapunto, el lehendakari puso de ejemplo a sus socios parlamentarios del PP vasco, que están mostrando una posición más flexible respecto al final de la violencia en Euskadi. «Me gustaría que, en este asunto, el PP le diera más protagonismo a los referentes del PP vasco», insistió. Lo que obvió López es que fue un compañero suyo de partido, el presidente del Senado, Javier Rojo, el primero que puso sobre la mesa el debate de la moción de censura.

Donde no tuvo reparos en cuestionar a un miembro de su partido, en este caso José Luis Rodríguez Zapatero, fue en el asunto de la reforma constitucional pactada con el PP para fijar un tope de déficit en la Carta Magna. Lo hizo al asegurar, a una pregunta de un periodista, que comparte «al cien por cien» la postura del candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que el jefe del Ejecutivo debía haber consensuado todos los pasos previamente con el PSOE, algo que estuvo la semana pasada a punto de provocar una crisis interna.

Los retoques introducidos, a instancias de Rubalcaba, para evitar poner cifras concretas a ese techo de déficit, sofocaron cualquier rebelión interna. El lehendakari reiteró que es «radicalmente necesario controlar el déficit y buscar un equilibrio presupuestario», pero insistió en que la reforma constitucional no puede ser «un corsé» que impida a las administraciones autonómicas y locales, en momentos difíciles recurrir a la deuda para poder ampliar medidas necesarias. Sobre este tema, López aseguró «entender» a Roberto Lertxundi e Imanol Zubero, los dos senadores del PSE-EE críticos con esta modificación de la Carta Magna y que podrían no votar a favor. Una postura, no obstante, que el lehendakari no comparte, ya que él votaría a favor de una medida que no es «ni de izquierdas ni de derechas sino que depende de cómo se utilice».

DIARIO VASCO, 31/8/11