DIARIO VASCO, 17/12/11
Basagoiti lamenta que López está «fortaleciendo» a la izquierda abertzale. El rechazo de los populares al grupo propio de la coalición vuelve a tensionar a los socios en Euskadi
La decisión del PP de dejar sin grupo propio a Amaiur en el Congreso ha abierto la primera gran polémica antes incluso de que comience oficialmente la legislatura. Una tormenta que, además, ha descargado también en Euskadi y en otra cámara, la del Parlamento Vasco. Así, el lehendakari marcó ayer distancias con sus socios populares en Euskadi al criticar sin ambages la decisión de la Mesa del Congreso. «Es una torpeza política que favorece un victimismo inmerecido», lamentó desde el estrado del Legislativo autonómico. Patxi López fue más allá y advirtió de que no se debe «agredir» de forma permanente la realidad electoral de la izquierda abertzale.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, discrepó totalmente del lehendakari. En declaraciones a este periódico, Basagoiti respaldó la decisión de su partido en Madrid y se agarró al argumento de que «no cumplen los requisitos del reglamento». En la respuesta a López se extendió más. Dando la vuelta al argumento del lehendakari, el líder de los populares vascos replicó que lo que es una «torpeza» y refuerza la posición de la izquierda abertzale son «los discursos legitimadores de la posición del mundo de Batasuna», como, entiende Basagoiti, que está haciendo el PSE-EE.
El papel de la izquierda abertzale en el nuevo tiempo abierto sin violencia de ETA sigue periódicamente haciendo saltar chispas entre socialistas y populares en Euskadi, sin que de momento el fuego acabe adquiriendo categoría de incendio. Ambos partidos asumen que no mantienen la misma postura en este tema, aunque confían en gestionar las diferencias sin traumas.
Nuevo tiempo
Lo cierto en cualquier caso es que López y los socialistas están cada día marcando un mayor perfil propio respecto al PP en la gestión del final de la violencia una vez que ETA anunció el cese definitivo del terrorismo. Lo hizo reclamando al futuro presidente, Mariano Rajoy, pasos en política penitenciaria, y ayer fue quizás más lejos que nunca, apelando a reconocer la legalidad del mundo de la izquierda abertzale en el nuevo tiempo y llamando a no «agredirles» en alusión al rechazo al grupo de Amaiur.
Esta polémica fue puesta sobre la mesa durante el pleno de control del Parlamento Vasco por el representante de UPyD Gorka Maneiro, que denunció que ETA sigue «condicionando» la vida política vasca. El lehendakari respondió apelando a la «inteligencia de todos» y recordando que «parte de la sociedad ha decidido que su representación esté en Amaiur, algo que se no puede poner permanentemente en solfa agrediendo esta realidad dejándoles sin grupo propio». A su juicio, tras el anuncio de ETA del cese de la violencia es hora de avanzar en el reconocimiento de la nueva situación, y es «bueno que se integren en la democracia» los que han estado fuera de ella durante años.
Basagoiti no recogió el guante y lamentó la actuación del lehendakari. «Lo que menos hace falta es que los representantes institucionales se conviertan en defensores de la izquierda abertzale», sentenció. El presidente del PP vasco negó que su partido fomente el «victimismo» de la formación independentista, sino que es la ausencia de más mensajes «pidiéndole que exija la disolución de ETA» lo que favorece ese mundo. En la misma línea, el secretario general del partido, Iñaki Oyarzábal, responsabilizó a Amaiur de no tener grupo propio en Madrid, al haber optado por lanzar un «órdago» y «hacerse la victima» en lugar de buscar acuerdos con otros partidos. Oyarzábal criticó la «pose» de PNV y PSE en este asunto, y les preguntó por qué no prestaron diputados a la coalición abertzale.
La postura del PNV en esta cuestión la marcó su portavoz en Madrid, Josu Erkoreka, que no dudó enjuzgar que se trata de un «error político, más que jurídico». Erkoreka echó en falta «un gesto de generosidad» por parte del PP.
El parlamentario de Aralar Dani Maeztu advirtió además de que «esto también traerá consecuencias para el grupo Mixto, que verá reducida su participación política». Ikerne Badiola, dirigente de EA, integrante de Amaiur junto a Aralar y Alternatiba, censuró que supone «un portazo» a los votantes de la coalición y a «la apuesta por la resolución del conflicto».
En Madrid, el debate parece centrado en los aspectos más jurídicos. El presidente del Congreso, Jesús Posada (PP), subrayó que la decisión de rechazar la propuesta de Amaiur para formar grupo parlamentario propio se basa en un informe que él considera «de peso y suficiente». En este sentido, negó la existencia de algún otro informe previo sobre este asunto que aconsejara lo contrario.
Por contra, el secretario general del PSOE en el Congreso, Eduardo Madina, se mostró confiado en que un nuevo informe clarifique las condiciones de Amaiur para formar grupo propio y recordó que con la izquierda abertzale el único patrón válido es la «aplicación estricta de la ley». En declaraciones a Efe, Madina aseguró que el informe aportado el jueves por los servicios jurídicos estaba «vacío de contenido y sin una interpretación exacta de lo que el reglamento dice».
Lehendakari y presos
En el pleno de Vitoria, el lehendakari también volvió a hablar de presos. Reconoció que la política penitenciaria es competencia del Gobierno central y señaló que será uno de los asuntos que tratará en la reunión que mantendrá con Rajoy, aunque reiteró su apuesta por una flexibilización que permita el acercamiento a cárceles vascas. En respuesta a una pregunta del representante de EA, Juanjo Agirrezabala, el mandatario socialista defendió «ir adaptando» las políticas penitenciarias, pero advirtió de que debe llevarse a cabo «sin prisas». En este sentido, apeló a los condenados de ETA o en espera de juicio a que dirijan sus reclamaciones a la izquierda abertzale y a la organización terrorista, que es la que «ha impuesto doble condena impidiéndoles acogerse a los beneficios penitenciarios».
DIARIO VASCO, 17/12/11