El lehendakari seguirá gobernando en solitario pese a romper el PP el pacto

DIARIO VASCO, 8/5/12

Basagoiti condiciona un final ordenado de la legislatura a que haya adelanto electoral. El recurso de López al TC contra los recortes de Rajoy llevó a los populares a tomar la decisión

Tras varias semanas tensando la cuerda al máximo, Antonio Basagoiti ha terminado de romperla. El líder popular vasco puso ayer, sin avisar, el sello de defunción al pacto PSE-PP que llevó a Patxi López a la Lehendakaritza en 2009 al frente del ‘gobierno del cambio’ tras treinta años del PNV en el poder. «Carece de lógica que siga gobernando cuando el Gobierno Vasco está agotado», sentenció el presidente del PP vasco, en una entrevista en Punto Radio Euskadi, a primera hora de la mañana. Tras clausurar el pacto, el presidente del PP vasco reclamó la convocatoria de elecciones anticipadas para otoño.

LAS CLAVES
TRES AÑOS DE LEGISLATURA
El lehendakari explicará hoy sus intenciones en una comparecencia para hacer balance
APOYO DE GÉNOVA
Basagoiti recibió a través de Cospedal el respaldo de Rajoy antes de oficializar la ruptura
NOVIEMBRE
El Gobierno Vasco quiere agotar la legislatura pero los partidos ya trabajan para ir a las urnas en otoño
LAS REACCIONES
ANTONO BASAGOITI PRESIDENTE DEL PP VASCO
«El pacto está agotado. No tiene ya mucho sentido que Patxi López siga gobernando»
«Veo a López más preocupado por defender las cosas de su partido que los intereses del país»
LEHENDAKARITZA COMUNICADO
«Basagoiti hace seguidismo de los recortes de Rajoy en vez defender el autogobierno»
«El pacto no contemplaba debilitar el autogobierno ni desmontar el Estado del bienestar»

De esta forma, en apenas un minuto, Basagoiti cerró un ciclo de tres años y abrió una crisis política que el lehendakari está decidido a afrontar de frente. Patxi López seguirá en solitario al frente del Ejecutivo, aseguraron ayer desde Lehendakaritza. El adelanto electoral no está tampoco, de momento, en la agenda de los socialistas, aunque parece claro que López se va a ver acorralado por el resto de partidos, que le emplazan ya a adelantar los comicios.

Los desencuentros y cruces de acusaciones habían embarrado estos días sobremanera el terreno entre las dos formaciones constitucionalistas, en especial cuando Basagoiti comparó a López con Homer Simpson. Pero la puntilla fue el anuncio el viernes del lehendakari de un recurso ante el TC contra los recortes del Gobierno de Rajoy en Educación y Sanidad. Este movimiento del Ejecutivo de Lakua, con el respaldo del PNV y Ezker Anitza, supuso un salto de las palabras a los hechos.

Además, Basagoiti se sintió muy molesto por no haber sido informado previamente de las intenciones del lehendakari. La confianza entre los socios estaba ya muerta. El líder popular venía amagando pero no se decidía a dar. El domingo, en una entrevista en este periódico, insinuó parte de sus intenciones al anunciar que quería hablar con el lehendakari esta misma semana para que le explicara algunas cosas que «no tienen sentido». Ayer, de forma inesperada, devolvió la moneda a los socialistas, y anunció que daba por «agotado» el pacto, sin avisar con antelación al lehendakari, que recibió el golpe en Madrid en la ejecutiva federal del PSOE, junto a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Razones

Basagoiti argumentó que «cada día es más difícil buscar puntos de encuentro» entre ambas formaciones». La principal razón del desencuentro fue que, al erigirse en ariete de izquierdas contra los ajustes económicos del Gobierno central, ve a López «más preocupado por defender cosas de su partido que los intereses del país». También sostuvo que «le está faltando firmeza y exigencia frente a Batasuna» en la gestión del final de ETA. Todo ello se lo dirá próximamente al lehendakari en un encuentro que quiere mantener con él.

Pese a lo imprevisto, el anuncio tampoco pareció sorprender a un PSE-EE y a un López que en las últimas semanas están acentuando su perfil de izquierdas, dando la impresión de querer difuminar en parte la identificación con el PP vasco tras tres años de colaboración. Por ello, el lehendakari y su equipo reaccionaron con aparente tranquilidad. Lehendakaritza respondió a Basagoiti con un escueto comunicado de ocho líneas. Asumió que la alianza quedaba rota y denunció al dirigente popular vasco por hacer «seguidismo de los recortes de Rajoy antes que defender el autogobierno de Euskadi».

La nota endosó al PP vasco la responsabilidad del fracaso y le recordó que el acuerdo de bases «no contemplaba el debilitamiento de nuestro autogobierno ni el desmontaje de los servicios fundamentales del Estado del bienestar». Tampoco ha gustado en Ajuria Enea que su socio preferente despache una cuestión de este calibre a través de una entrevista radiofónica.

Los crecientes enfrentamientos entre socialistas y populares a cuenta de los recortes del Gobierno de Rajoy han terminado por dinamitar un pacto concebido para la gestión unitaria del final de ETA. Una vez consumado el cese de la violencia, ambas fuerzas han demostrado que entre ellos existían más discrepancias que puntos en común en una coyuntura en la que la crisis económica marca la agenda.

Basagoiti ha contado con el respaldo de la dirección nacional en este proceso de ruptura. El dirigente vasco no pudo hablar con Rajoy hasta ayer, por motivos personales del presidente, pero sí pudo anunciarle ayer sus intenciones a través de la número dos del partido, Dolores de Cospedal, que le dio el visto bueno.

El anuncio del presidente del PP vasco amargó de paso al lehendakari la celebración del tercer año de su legislatura, que se cumple estos días. De hecho, Basagoiti obligará hoy al mandatario socialista a cambiar el guión. Lo que iba a ser un balance positivo de su gestión se convertirá en un intento de defender la vigencia de un Ejecutivo tocado tras perder el bastón en el que se ha apoyado desde su nacimiento. Lo que diga el lehendakari este mediodía en Vitoria, tras el consejo de Gobierno, marcará el futuro político de Euskadi en los próximos meses. El objetivo de López y su equipo es continuar en solitario pese a contar tan sólo con 23 de los 75 parlamentarios.

Mirando a noviembre

En principio, la idea de PSE y PP era disolver la Cámara en diciembre y llamar a las urnas en febrero, agotando la legislatura. La incógnita radica ahora en si el Gobierno Vasco se atreverá a completar el mandato ahora que se ha quedado en franca minoría. A su favor cuenta el hecho de tener los Presupuestos ya aprobados para todo el año. Tampoco la gestión del final de ETA parece que alterará su situación ya que el lehendakari mantiene cierta sintonía con el Gobierno central y el PNV sobre el principal escollo, gestión de la política penitenciaria

No obstante, el reto para el lehendakari será aguantar las presiones para que adelante las elecciones a otoño, sobre todo si Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, logra ser legalizado estos próximos meses. Casi todos los partidos se preparan ya para ir a las urnas en noviembre.

El Gobierno Vasco insiste, sin embargo, en seguir gobernando porque «hay mucho por hacer» frente a la crisis. Pero hasta el PP se ha subido al carro de los que abogan por el adelanto electoral. De hecho, Basagoiti solo garantiza un final ordenado de la legislatura, en el que podría garantizar cierta tranquilidad parlamentaria a los socialistas pese a no operar ya el pacto, siempre y cuando López adelante las elecciones a otoño. No quiere que el lehendakari «se aferre al sillón».

Los nacionalistas vascos creen inviable que Euskadi pueda aguantar hasta febrero de 2013 en esta situación. La izquierda abertzale ya trabaja para acudir a las urnas después de verano, mientras que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, no es tan rotundo pero ya ha deslizado mensajes en el sentido de que celebrar comicios en otoño ya no podría considerarse un adelanto.

La ruptura del acuerdo fue acogida con satisfacción por las voces internas del PSE, cada vez más crecientes, que pedían al lehendakari que pusiera punto y final a la entente por las descalificaciones de Basagoiti. El único ‘pero’ fue que el PP ha dado primero. También dentro del PP hubo opiniones contrapuestas. Javier Maroto lamentó, «como alcalde de Vitoria», el final de la entente constitucionalista.

DIARIO VASCO, 8/5/12