El líder separatista vasco Arnaldo Otegui confirmó su “rechazo de la violencia” al final del juicio en el que se le acusaba de “enaltecimiento del terrorismo”. “Rechazamos el uso de la violencia para desarrollar un plan político”, dijo el portavoz de Batasuna, el ala política prohibida del grupo armado separatista ETA.
El líder separatista vasco Arnaldo Otegui confirmó su “rechazo de la violencia” al final del juicio en el que se le acusaba de “enaltecimiento del terrorismo”.
“Rechazamos el uso de la violencia para desarrollar un plan político”, dijo el portavoz de Batasuna, el ala política prohibida del grupo armado separatista ETA.
“Somos partidarios de un procedimiento de soluciones democráticas” dijo en una breve declaración al final de su juicio en Madrid sin referirse específicamente a ETA.
Otegui y otros dos dirigentes están siendo juzgados desde el martes por “enaltecer el terrorismo” en 2004 en un mitin de Batasuna ante 15.000 personas en la ciudad vasca de San Sebastián.
Otegui negó las acusaciones diciendo que simplemente estaba tratando de “dejar bien clara la propuesta para lograr una solución pacífica” del conflicto vasco.
En marzo fue condenado a dos años de cárcel por “enaltecimiento del terrorismo” en una causa diferente. Se arriesga a 18 meses más de prisión si es declarado culpable de la nueva acusación.
La vista, que finalizó el viernes, se produce unas semanas después de que Otegui hiciera un llamamiento a ETA para que declare un alto el fuego permanente. El pasado mes dijo al diario español El País que si tuviera frente a él al líder de ETA le pediría que renunciara a la violencia y que declarara una “unilateral y permanente tregua que pudiera ser verificada por la comunidad internacional”.
“No hay un camino hacia la independencia distinto a los caminos pacíficos y democráticos” dijo al periódico.
ETA es culpable de la muerte de 829 personas en sus cuatro décadas de campaña de bombas y disparos para obligar a la creación de una patria vasca en el norte de España y el suroeste de Francia.
Su anuncio de tregua realizado en septiembre fue recibido con escepticismo por el Gobierno español porque en el pasado rompió muchas treguas sin advertir previamente.
The Tripoli Post (Libia), 21/11/2010