ABC 23/09/16
· Don Felipe tiene que abrir otra ronda de consultas antes de convocar elecciones
Para que Pedro Sánchez sea candidato oficial a la investidura como presidente del Gobierno no le basta el plácet del Comité Federal del PSOE. Tiene que ser propuesto formalmente por el Rey, previa nueva ronda de consultas de Don Felipe con los partidos políticos. Una ronda cuyo objetivo es sondear el nivel de apoyo con el que contaría otra investidura de Mariano Rajoy, o el que sería primer intento del líder socialista en esta legislatura.
Y será precisamente en ese momento, en el que todos los actores políticos tendrán que descubrir sus cartas, cuando el proyecto de Sánchez puede seguir adelante si es apoyado por la militancia del PSOE en la consulta del 23 de octubre, o venirse abajo por la rotunda oposición de los barones socialistas y la supuesta mayoría de miembros del Comité Federal del PSOE en contra.
Rajoy ya dejó claro en la segunda sesión de la primera investidura, el 2 de septiembre, que tiene intención de persistir. Pretende sumar a los 170 escaños (PP, Ciudadanos y Coalición Canaria) el sí o la abstención de los cinco diputados del PNV a cambio del apoyo al gobierno de Ïñigo Urkullu en el Parlamento vasco. De lograr el sí, Rajoy seguiría sin ser investido (necesita 176) pero habría dado un paso importante: impedir la investidura de Sánchez por el empate de ambas fuerzas a 175 diputados (en el supuesto de que ERC y la exConvergència apoyen al PSOE).
En el comunicado de la Casa Real del 5 de septiembre tras la audiencia del Monarca a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, se decía textualmente: «Su Majestad el Rey cree conveniente recordar su mensaje de Navidad del año pasado en el que señaló que la pluralidad política, expresada en las urnas, conlleva una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelvan los problemas de los ciudadanos». Una forma de decir a los partidos que se pongan de acuerdo para que no haya otra investidura fallida como las que protagonizaron Sánchez, en la pasada legislatura, y Rajoy, en ésta.