EL MUNDO – 04/07/16
· Coincidiendo con la refundación de CDC, los soberanistas exploran otros espacios políticos.
El proceso soberanista de los últimos años ha polarizado hasta el límite la vida política y social en Cataluña y la percepción de las ideologías clásicas de izquierda y derecha. Por eso, grupos de opinión independentistas están convencidos de que una de las principales razones por las que el secesionismo no sube dentro de la población es que las entidades civiles que lo apoyan, como la Assemblea Nacional Catalana, Òmnium o Súmate, se sitúan muy cerca de posiciones de izquierda, lo que genera recelo en ciudadanos con ideología de centroderecha.
Una de las principales razones de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) para refundarse como partido el fin de semana próximo es conseguir ampliar la base de su electorado para sumar este centroderecha por el que suspiran muchas fuerzas políticas. En la propuesta de las bases fundacionales de CDC se indica que el partido debe ser «transversal, formado por personas de diversos orígenes, ideas y creencias», ya que buscan la «centralidad social» en un futuro Govern.
«Hace poco menos de un año que un numeroso grupo de personas nos reunimos para mostrar y compartir nuestras preocupaciones sobre la deriva de Europa, España y Cataluña». Así se presenta Ciutadans d’Europa, un grupo de opinión muy activo en las redes sociales que apuesta por potenciar «la Europa de los ciudadanos respecto al modelo actual de la Europa de los Estados». Creen que «la Cataluña soberana será de gran ayuda para España, convirtiéndose en un buen socio para un futuro proyecto en común», aunque es «el Estado español, no tanto su ciudadanía», quien aboca a los catalanes a «una hoja de ruta hacia la independencia». Dicen que no son «de derechas ni de izquierdas», sino que «hemos pasado página en esta forma ideológica de segmentar» y no tienen «vinculación ni predilección por ninguna formación política actual».
De momento, el grupo, formado por profesionales, directivos y empresarios, está planificando sus líneas de actuación y sólo son activos en Twitter. Precisamente por las redes sociales ha aparecido un documento vinculado al colectivo que analiza la desmotivación de la población independentista más moderada por la pérdida de la centralidad del movimiento. Detalla que el mismo espacio en el sector unionista lo ocupa Societat Civil Catalana, que además es bilingüe, una característica de la que carecen la ANC o Súmate.
Por eso, proponen construir un colectivo de centroderecha y bilingüe que complemente las entidades soberanistas existentes con un mensaje parecido: evidenciar los costes y prejuicios que tiene para Cataluña su permanencia en España, por lo que la independencia sería la única salida para mantener la identidad catalana y su capacidad económica. El documento también recomienda que se evite hablar de la independencia de forma directa y explícita para evitar recelos en los indecisos.
Además, incide en el derecho a decidir de la población catalana y su relación con el resto del mundo, en las diferencias económicas con respecto a España, el déficit fiscal más elevado o la generosidad de Cataluña para contribuir a la buena imagen del Estado. También considera que la relación actual es irreversible por el inmovilismo español, por lo que se apuesta por una independencia legal con el reconocimiento internacional.
Para poner en marcha el proyecto se establece la creación de una estructura organizativa y realizar acciones de comunicación como tertulias, charlas, vídeos o actos sobre las empresas que se van a Madrid por su mejor fiscalidad, los acuerdos de la CUP con Junts Pel Sí, los impagos a las farmacias, el corredor mediterráneo, las relaciones de Cataluña con Europa o cómo será el estado del bienestar y las infraestructuras en 2030. «La soberanía va mucho más allá de los temas económicos, culturales y lingüísticos: engloba todas las facetas de lo que significa ser de una sociedad o pueblo emancipado, libre. Por tanto, si bien hemos destacado injusticias evidentes de mal encaje de Cataluña dentro de España, nos interesa y nos esforzaremos más en llegar a ser soberanos, y cómo deberíamos ser cuando seamos un país soberano», señalan desde Ciutadans d’Europa.
EL MUNDO – 04/07/16