Ely del Valle, LA RAZÓN, 31/10/12
Gobernar, gobernará el PP, pero en cuestión de titulares es indudable que el protagonismo en este país se lo disputan CIU y PSOE, a cual más descontrolado aunque por diferentes motivos. Lo de CIU, una vez presentado su programa electoral, es de una desfachatez que tira de espaldas: que Duran afirme que no puede fiarse de España porque tiene un paro del 25% y porque es campeona en fracaso escolar, cuando Cataluña presenta un 22,56% de desempleo y es la autonomía donde más estudiantes de la ESO dejan los estudios, es de tener menos verguenza que el dentista de Ronaldo. Por lo que se refiere al PSOE, convertido en sí mismo en un gallinero federal donde cada cual dice lo que más le conviene para salvar su propio ombligo, la afirmación de Rubalcaba tras la Ejecutiva Federal de que cuenta con un respaldo unánime produce hasta un poquito de ternura, más que nada porque tiene todo el aspecto del capitán que, saliendo de la trinchera al grito de «al ataque», se da cuenta de que no sólo no hay nadie que le cubra las espaldas sino que son además los suyos los que le están disparando a traición.
Dicen las encuestas que los resultados en Cataluña pueden ser un calco de los vascos: nacionalistas ganando sin mayoría absoluta y nuevo desplome para el PSOE. Si se cumplen los pronósticos, los socialistas deberán recurrir a la cirugía mayor para volver a ser aquel partido que ganaba elecciones por la patilla, CIU tendrá que pedir sopitas a un PSC capaz de casi todo con tal de que le dejen bailar con la menos fea y Cataluña volverá a pasar de nuevo por el purgatorio de tener un gobierno de perdedores. El panorama, en cualquier caso es, para unos y otros, un auténtico marrón.
Ely del Valle, LA RAZÓN, 31/10/12