El mejor año para Urkullu

TONIA ETXARRI, EL CORREO – 15/12/14

Tonia Etxarri
Tonia Etxarri

· El lehendakari no puede limitarse a echar la culpa a quienes no quieren deslegitimar la trayectoria de ETA.
· El PP se pregunta por la utilidad del área de Acción Exterior del Gobierno vasco.

El lehendakari ha decidido subirse a la ola optimista en la que está surfeando, desde hace unos meses, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Puede ser que en un clima de agobiante corrupción que afecta a todos aquellos partidos, organismos y sindicatos que han tocado poder, además del desafío soberanista de los independentistas catalanes, el discurso del ‘Ibex 35’ sea insuficiente para motivar a los ciudadanos. Pero Iñigo Urkullu toma el pulso de la calle en Euskadi. Y los sondeos que reflejan ese estado de ánimo puntual le vuelven a recordar que los problemas que más atormentan a los vascos tienen que ver con la situación económica y el paro. Por eso se ha lanzado a anunciar que en 2015 se creará «empleo neto»; por lo tanto, «será el mejor año del último lustro para Euskadi». Y para él, de paso, que es el lehendakari que está en el lugar idóneo en el preciso momento en que la situación económica empieza a dar un respiro también en la comunidad autónoma vasca.

«Estamos en el quinto trimestre de crecimiento», enfatizaba este sábado en San Sebastián en un tono similar al utilizado por el presidente Rajoy y los ministros De Guindos y Fátima Bañez cuando proclaman ante los focos que el fin de la crisis se empieza a notar en la creación de empleo, mientras en Francia no salen de sus seis meses de estancamiento. Por ejemplo. No hace falta muchos sondeos para percatarse de cierta alegría de consumo en los últimos fines de semana, puentes y preparativos de Navidad. Ha aumentado la producción del comercio, a pesar del cese de algunos negocios. Lástima que en Bilbao, el pasado puente de la Constitución, no pudieran beneficiarse de esa tendencia consumista que el turismo se encargó de reflejar en aquellas ciudades donde los comercios, libres de presiones sindicales y con mentalidad abierta y europea, abrieron sus puertas para «hacer el diciembre».

Pero volvamos al País Vasco en general. Urkullu ha vuelto a rubricar su acuerdo con los socialistas para aprobar las cuentas de 2015. Y ésa es una de las razones de su tranquilidad en la mitad de la legislatura. Porque gracias al partido de Idoia Mendia y la abstención del PP, se ha salvado de las enmiendas a la totalidad de EH Bildu y UPyD. Una situación que para sí la quisiera Rajoy en el Congreso de los Diputados en donde los socialistas de Sánchez no van con el PP ni a heredar. En el Parlamento de Vitoria ahora ya se encuentran en la fase de las enmiendas parciales en las que todos los grupos intentan justificar su voto. Los socialistas poniendo el acento en sus diferencias con el PNV en política económica y social para decir que, por lo tanto, no están tan entregados al gobierno nacionalista como parece. «Acuerdos baratos», según EH Bildu. «Clientelares», según el único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro.

El PP se ha abstenido ante las enmiendas a la totalidad, pero todavía no ha dicho su última palabra. De momento, su voto ha cambiado en este ejercicio. El año pasado votó que no a la devolución de las cuentas y este año se ha abstenido. El cambio de actitud del PNV en Alava y Vitoria, dando un portazo a cualquier tipo de acuerdo con el PP, no facilita un entendimiento en la Cámara vasca.

De la intensa actividad parlamentaria cabe destacar que, siguiendo la estela del portal de transparencia de la web de La Moncloa que se estrenó el pasado viernes en aplicación de la ley que entró en vigor hace un año, la comunidad autónoma vasca también ha tendido su ropa en el escaparate. La publicación de su organigrama con sueldos ha puesto en guardia a la oposición. El PP, que cuestiona las variadas delegaciones en Europa y América, se pregunta el sentido de áreas como la de Acción Exterior. Con dos altos cargos: la secretaria Marian Elorza y la asesora Margarita Uria, con sus respectivos sueldos a cargo del contribuyente.

El lehendakari va sorteando los pequeños obstáculos. Y presume de un balance positivo de su gestión en lo económico porque no puede justificar otros resultados. No ha logrado avanzar ni en la pacificación, porque no está siendo todo lo protector que debiera con las víctimas de ETA, ni en el desarrollo del nuevo estatus porque no le interesa. Tiene que aferrarse al discurso económico para justificar un balance tan autocomplaciente de la mitad de su legislatura. Sin entrar en el detalle de que Euskadi marcha si el resto de España lo hace, porque no es un oasis.

No le preocupa que la izquierda abertzale se pueda sentir decepcionada porque su apuesta por el nuevo estatus en la ponencia parlamentaria sea de perfil deliberadamente bajo. Pero su partido ya compensa sus mensajes con otras proclamas más independentistas a medida que se aproxima la fecha de las elecciones locales. Acaso le incomoda más que su imagen en la apuesta por la convivencia –sin que ETA se haya disuelto y sin que la izquierda abertzale reniegue de la trayectoria terrorista de todos estos años– no sea popular entre los colectivos de víctimas del terrorismo.

Algunos premios individuales, los encuentros personales, no son suficientes para los que perdieron a sus familiares en atentados terroristas y los que siguen esperando que la Justicia localice a los culpables de aquellos atentados. El lehendakari no puede contentarse con echar la culpa a quienes no quieren deslegitimar la violencia protagonizada por ETA. Su Gobierno debería ser más exigente con ellos. Eso es lo que le recriminan las víctimas. Las de Hipercor, estos días atrás, han clamado al cielo por la excarcelación de ‘Santi Potros’, entre otros. Al lehendakari , en este sentido, no le han oído emitir una queja.

TONIA ETXARRI, EL CORREO – 15/12/14