EL ECONOMISTA 10/04/14
La recomendación de mantener que lucen los títulos de Grifols ha sufrido un fuerte varapalo por parte de los analistas. Y es que es la cuarta firma del Ibex donde más ha empeorado el consejo que le otorgan los expertos en tan solo dos semanas.
Un deterioro que curiosamente ha ido a la par que su cotización en bolsa, ya que en ese mismo período retroceden más del 5%, hasta los 38,19 euros a los que han cerrado este miércoles sus títulos.
En cuanto a su valoración, en las últimas dos semanas la media de firmas de análisis la ha incrementado un 0,3%, hasta los 39,88 euros por acción. Con este nivel como meta, al título solo le quedaría un escaso potencial alcista para los próximos doce meses del 4%.
Y es que parece que las declaraciones tan controvertidas que realizó el presidente de la compañía de hemoderivados, Víctor Grifols, no fueron muy bien acogidas por los inversores. Hace menos de una semana, el viernes 4 de abril, en un acto de inauguración de una nueva planta de la empresa, Grifols mostró su apoyo al presidente de la Generalitat, Artur Mas, en su carrera por la independencia.
«Sé que lo está pasando mal. Tire adelante. No se arrugue», animó el presidente de la compañía a Mas. «Con firmeza y determinación se puede llegar lejos», añadió. Con este guiño hacia el presidente de la Generalitat, Víctor Grifols se desmarcó de la mayoría de los empresarios y fue el primero en apoyar el plan independentista.
Sin embargo,hace casi un año y medio (en noviembre de 2012), la opinión del presidente de la firma de hemoderivados era diferente. Víctor Grifols acudió a una cena organizada por la delegación catalana del Instituto Español de Analistas Financieros en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde recibió la insignia de oro de la institución, donde se postuló en contra de la independencia de Cataluña y a favor de una refundación de España para convertirse en un estado federado.
«Si me pidieran por un sistema federal votaría que sí. Pero no por la independencia: independencia significa tener un país, con nuestro ejército, nuestro servicio diplomático. Y por eso votaría que no», esgrimió el presidente.