ABC 30/12/16
El independentismo en Cataluña va a la baja. En votos para un supuesto referéndum y en escaños en unas futuras elecciones autonómicas. Los malos datos para la causa independentista los arrojó ayer la última entrega del año de la encuesta sobre la situación política que periódicamente lleva a cabo el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. Una fuente nada sospechosa de maquillar la realidad en favor del llamado «procés catalán».
Según el citado sondeo, el rechazo a la independencia ha crecido un 1,7% en el último mes. Así, el porcentaje de catalanes que votarían «no» a la independencia es del 46,8%, mientras que los favorables al «sí» son un 45,3%. Un mes atrás, el CEO ya detectó el «sorpasso» de los anti-independencia, aunque entonces al «no» se apuntaban un 45,1% por el 44,9% que defendía el «sí».
El director del CEO, Jordi Argelaguet, explicó en rueda de prensa que el sondeo –realizado a partir de 1.047 encuestas telefónicas efectuadas entre los días 12 y 17 de diciembre con un margen de error de más/menos 3,04%–, indica que hay «un empate técnico» entre los partidarios y los detractores de la independencia teniendo en cuenta el margen de error.
Respecto de la relación política entre Cataluña y España, un 65,6% de los encuestados consideran «insuficiente» el nivel de autonomía que tiene Cataluña. En este sentido, un 36,1% se muestran partidarios de un Estado independiente, seguidos por un 29,2% que optan por un Estado catalán en el marco de una España federal, mientras que sólo un 23,6% prefieren continuar como una comunidad autónoma.
En cuanto a los resultados electorales que dibuja el sondeo en el caso de unas elecciones autonómicas, tampoco son halagüeños para la opción independentista. Según el último CEO, Junts pel Sí (JpS) –la coalición entre el PdeCAT, ERC e independientes– volvería a ganar las elecciones catalanas si se celebraran ahora, pero podría perder hasta tres diputados (de los 62 actuales) y peligraría la mayoría absoluta para gobernar, situada en 68 escaños. Y es que la CUP podría perder a su vez entre 2 y 4 diputados, respecto a los 10 que tiene ahora. De resultas, la suma de JpS y la CUP arroja una horquilla que va de 65 escaños, como mínimo, a 69, como máximo.
La izquierda de Colau sube
Por su parte, Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP) –la alianza de Podemos e ICV que ha aunado fuerzas con Ada Colau–, podría pasar de los actuales 11 diputados a tener entre 14 y 15, a pesar que pierden un 6,7% en la intención directa de voto con respecto a la anterior encuesta del CEO de noviembre. Ciutadans (C’s) perdería escaños y pasaría de los actuales 25 a una cifra situada entre los 22 a 24, pero sube ligeramente en intención de voto.
El PSC incrementaría ligeramente su representación y pasaría de los actuales 16 diputados a entre 17 y 18, pero en cambio, pierde en intención directa de voto, del 10,3% al 9,3%. Finalmente, el PP mantendría su actual representación de 11 diputados, aunque, según el sondeo del CEO, podría ganar uno más, mientras que en intención directa de voto pierde apoyos.