“La ETA no tiene alternativas aquí entre nosotros”, asegura el obispo de la localidad mexicana y zapatista San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, cuando todavía colea informativamente la presunta relación del grupo terrorista vasco con las FARC de Colombia.
Descarta obispo Arizmendi vínculos entre el EZLN y ETA
El Obispo no percibe una situación de hostigamiento o persecución en contra del movimiento zapatista por parte de los Gobiernos federal y estatal.
03/04/2010 | Terra.-México.- El Obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, consideró que no hay vínculos entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el grupo separatista vasco ETA.
«El zapatismo siempre se ha inclinado por el no uso del terrorismo. Busca cambios sociales y políticos, pero no a base del terrorismo», sostuvo el prelado en entrevista.
Cuestionado sobre el informe de un presunto desertor del EZLN en el que se afirma que presuntos activistas vascos financian al grupo insurgente y que existe evidencia de vínculos entre la guerrilla mexicana y la organización vasca, Arizmendi Esquivel descartó tales aseveraciones.
«Ellos (los zapatistas) han demostrado que son pacíficos, además el mismo (subcomandante) Marcos se deslindó de la ETA», recalcó.
«La ETA no tiene alternativas aquí entre nosotros. Ya se ha demostrado que ni en España, después de tantísimos años, logró lo que pretendía, y en Chiapas y en todo México la sociedad está en contra del terrorismo».
Asimismo, el Obispo cuya labor pastoral se concentra en los principales bastiones del EZLN, manifestó que no percibe una situación de hostigamiento o persecución en contra del movimiento zapatista por parte de los Gobiernos federal y estatal.
«Yo no veo esa actitud de las autoridades estatales y federales, porque he andado en todas las comunidades, no veo que haya movimiento del Ejército o de las autoridades federales que tengan intención de reaprehender (sic) a Marcos. No creo que se pongan en marcha las órdenes de aprehensión pendientes desde 1995», recalcó.
En cambio, el prelado dijo que lo que sí ha detectado es una profunda división en las comunidades indígenas de Chiapas.
«Veo es un movimiento de muchos desajustes en las comunidades, divisiones que aún persisten, sobre todo por cuestiones de tierra y de tipo político, eso sí me preocupa más», subrayó.
«Sería improcedente alterar la paz social que a duras penas se construye en el estado», abundó.
Notimex-Terra México, 3/4/2010