EL CORREO 08/08/13
· El prelado de San Sebastián advierte a los presos que «no es suficiente con reconocer el daño causado».
SAN SEBASTIÁN. El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, reclamó ayer a las víctimas de ETA que «tengan esperanza» porque «hay arrepentidos» entre aquellos «que les han hecho daño», aunque sean «pocos», y que «merecen ser perdonados». El prelado salía así al paso de las críticas que, desde algunas agrupaciones de damnificados, se han efectuado contra la decisión de la Audiencia Nacional de conceder permisos de fin de semana a presos como Valentín Lasarte y Joseba Urrosolo Sistiaga, disidentes de ETA que integran la conocida como ‘vía Nanclares’.
Ambos han podido disfrutar de varios días en libertad después de que la sala que preside el juez Fernando Grande Marlaska haya decidido favorecer los beneficios penitenciarios para estos reclusos que se han apartado de la organización terrorista y han criticado abiertamente y durante años su violencia.
Munilla, entrevistado en Euskadi Irratia, reconoció el papel de las víctimas en el actual proceso de paz. Subrayó que la sociedad vasca «necesita el testimonio» de los damnificados para que lo ocurrido en Euskadi «no se vuelva a repetir».
El obispo de San Sebastián abordó, no obstante, el peso que el «arrepentimiento» debe tener en el actual escenario, cuando desde la izquierda abertzale se exige al Gobierno de Mariano Rajoy gestos con los presos de ETA. Munilla se mostró convencido de que «la verdadera paz» no llegará sin un «verdadero arrepentimiento»
«No es suficiente con reconocer el daño causado sin que exista arrepentimiento», insistió, antes de precisar que «el fin de la violencia no debe responder a intereses políticos del momento, porque sería pura estrategia». Como ayer adelantaba este periódico, el EPPK, el colectivo oficial de los reclusos de la banda, pretende aceptar las recomendaciones que los expertos internacionales les han transmitido a través del ‘foro social’.
Los presos creen que esas conclusiones les sirven de «marco de trabajo», abriendo así la puerta a hacer algún tipo de reconocimiento sobre el daño causado, aunque sin llegar «en ningún caso» a aceptar el «arrepentimiento» o la «humillación».
Diálogo
En esa línea, Munilla se mostró convencido de que la paz «en ningún caso llegará sin diálogo», aunque advirtió la necesidad de que este diálogo «llegue unido al arrepentimiento». El obispo de San Sebastián recomendó a los reclusos de la banda que «se alejen de la estrategia» de la organización terrorista y que «piensen en ellos», ya que, «bajo la estrategia de otro, nunca se es libre».
Las declaraciones del prelado se producen en un momento de máxima tensión en el conocido como ‘frente de makos’ de la organización terrorista. Los dirigentes de Sortu y la cúpula de ETA mantienen un serio púlso en las prisiones sobre los pasos que los reclusos deben dar en los próximos meses.
Mientras el sector político aboga por que reconozcan el daño causado y asuman la legalidad –como hicieron para legalizar al partido–, la banda prefiere acotar esos movimientos y restringir los futuros pronunciamientos. El choque entre ambas posturas ha llevado, incluso, a que el abogado Iñigo Iruin, uno de los pesos pesados de la izquierda abertzale, haya llegado a pronunciarse en público para intentar convencer a los presos de la necesidad de ajustarse a la ley para ser excarcelados de forma paulatina.
EL CORREO 08/08/13