El obispo Munilla exige a ETA que «se disuelva y reconozca el mal cometido»

DIARIO VASCO, 10/9/11

La portavoz de la Diputación se sumó durante unos minutos a la concentración de Etxerat en favor de los derechos de los presos

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, exigió ayer a ETA que «tenga la valentía para disolverse y reconocer el mal cometido de una forma clara y superando toda tentación de autojustificación». El prelado donostiarra recogió estas reflexiones en la homilía pronunciada durante la misa que ofició en el Santuario de Arantzazu, con motivo de la celebración de la festividad de la Virgen de Aran-tzazu, patrona de Gipuzkoa.

Munilla recordó a la banda terrorista que «recomponer tanto dolor y sanar tanto rencor, exige un ejercicio muy serio de transparencia», y que «no cabe dejar la menor duda de aprobación de la violencia: ni en el pasado, ni en el presente, ni en el futuro».

Por este motivo, suplicó a la Virgen de Arantzazu que «mueva los corazones de todos aquéllos cuantos deban dar pasos en la dirección de la paz», al tiempo que reiteró el compromiso de la Iglesia para «arropar con solicitud cristiana a las víctimas de la violencia».

La intervención del obispo fue seguida por miles de feligreses que habían ascendido en autobuses y automóviles hasta el santuario oñatiarra animados por la bonanza climatológica de la jornada. La solemne ceremonia fue concelebrada por más de medio centenar de sacerdotes guipuzcoanos con el acompañamiento musical del coro franciscano.

Tal y como ocurriera el año pasado, algunos fieles quisieron mostrar su disconformidad con la línea pastoral del prelado guipuzcoano y pegaron carteles en los alrededores del Santuario de Arantzazu con el lema ‘Munilla fan hemendik (vete de aquí), que fueron retirados antes del mediodía sin que se produjeran incidentes.

Además, como ya es tradicional, familiares de presos gritaron consignas a favor de los derechos de los presos a la entrada y a la salida de las autoridades del santuario oñatiarra. La principal novedad fue que, esta ocasión, contaron con el apoyo de los corporativos de Bildu en el Ayuntamiento de Oñati y los diputados forales Helena Franco, Garbiñe Rekondo y Larraitz Ugarte, que se sumaron a la movilización durante unos minutos en la entrada y aplaudieron la concentración a la salida. Un gesto similar al protagonizado por el diputado general, Martin Garitano, el pasado 1 de agosto en el día de Gipuzkoa de las fiestas de Azpeitia. Aquel gesto fue duramente criticado por el resto de partidos. Precisamente, Garitano no acudió ayer a este acto.

Cuna de la cultura vasca

La portavoz foral fue la única en hablar con los medios. Incidió en lo que «representa Arantzazu para la cultura vasca y la paz». La representante de la institución territorial agregó que «es un lugar emblemático para el euskera porque el batua nació aquí». Y aseguró que van a «respetar y a garantizar los derechos de los vascoparlantes en este territorio».

El acto institucional en la basílica oñatiarra de Arantzazu, que por primer fue festivo en el calendario laboral guipuzcoano, contó también con la presencia del diputado foral Jon Uriguen, titular del Departamento de Desarrollo Rural, Innovación y Turismo.

DIARIO VASCO, 10/9/11