- PP y Vox han de comprender que lo que importa es Sánchez. Nada más
Las encuestas indican que la tendencia de los populares crece y Sánchez retrocede cada vez más. También indican un posible estancamiento de Vox, véase la que publicaba La Razón este lunes, que dejaba a Feijóo a 36 escaños de la absoluta y a los de Abascal perdiendo entre siete y nueve diputados. Pero lo sustancial es que la suma de ambos permite consolidar una mayoría de investidura y acaso de gobierno permita a los españoles poner fin a esta pesadilla que supone un gobierno que tan solo ha hecho daño a la economía, a la salud, a la convivencia y al orden constitucional. Porque, que nadie se engañe, quienes votan PP o Vox están diciendo que están hartos del narcisista que ocupa la Moncloa, de sus despilfarros, de sus socios criminales y de la ruina moral que los acompaña.
¿Qué deberían plantearse Feijóo y Abascal? Estaría tentado a apelar a su patriotismo, que no pongo en duda, y decirles que se dejen de batallitas. Pero como es forzoso hablar en términos prácticos y, ¡ay!, al patriotismo se le considera como algo propio de románticos, cuando no de fachas, me permito formular mi idea de otra forma. ¿El PP, por sí solo, podría alcanzar la absoluta? Podría ser, véase el caso de Moreno Bonilla en Andalucía. ¿Podría ganar Vox las elecciones generales? Mucho tendría que cambiar el mapa del centro derecha, y que nadie se ofenda.
También se habló del Macarenazo y ya ven que los resultados, por más dignos que sean, no han permitido a los del partido verde alcanzar el gobierno andaluz. Se impone, por lo tanto, la realpolitik. Sea PP o sea Vox, ambos tienen una misión histórica: arrojar al contenedor a esta banda, en exacta y precisa descripción de Albert Rivera. Y para ello no les queda más que un pacto de no agresión. No hay otra, señores, o se entienden los dos grandes partidos de derechas o esto se va al garete.
¿Qué deberían plantearse Feijóo y Abascal? Estaría tentado a apelar a su patriotismo, que no pongo en duda, y decirles que se dejen de batallitas
Muchos expertos en cálculo político, que es lo más parecido al cálculo renal por lo que de enojo y molesto tiene, dirán que anunciar pactos antes de que se pongan las urnas es provocar que una parte de los tuyos no te vote. Ante estos licenciados yo digo que no hace falta que los dos líderes se hagan una foto en una playa de Formentera dándose un besito o cogidos de la mano. Lo que se busca es que el votante sepa que ni por Feijóo ni por Abascal va a quedar. Que sepan que no hay componendas posibles con este neo PSOE felón que hace cosas que nos hielan la sangre. Que sepan que Santiago y Feijóo tienen claro el objetivo: Sánchez y su corte de los milagros, que no cederán ni un milímetro si las urnas les colocan en disposición de gobernar. Y que lo harán porque nos va la vida en ello, la individual y la colectiva. Que lo harán porque saben que, sin ellos, como en el infierno de Dante habrá que abandonar toda esperanza.
Por favor, no lean las encuestas en clave partidista, háganlo en clave democrática, la única que puede sacarnos de este pre chavismo en el que ya nos han metido quienes carecen de escrúpulos a la hora de mentir a su pueblo. Recuerden, el objetivo es Sánchez. Siempre lo ha sido. Si acabaran por considerar como enemigo al otro harían un flaco favor a España y a los españoles. Solo existe un objetivo común a abatir democráticamente para la gente decente en España, y ese es Pedro Sánchez. Y su banda, no lo olviden.