Ángel Expósito-Abc
- Otra mentira. Todo pactado: Illa ya es ‘molt honorable’, Puigdemont protagonista escapado y la clave: Pedro y Begoña siguen en Moncloa
Que me disculpe mi respetado Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española: el diccionario no incluye sustantivos suficientes para denominar lo vivido estos días en torno a Carles Puigdemont, ni calificativos para adjetivar el esperpento.
Ridículo, bochorno, patético, pu… ñetera vergüenza, penoso, lástima, increíble. Es imposible denominar con precisión el vomitivo numerito de un cobarde absolutamente ‘zumbao’ rodeado de racistas ensimismados en su supremacismo.
Sainete, tomadura de pelo. Y pacto. Lo que mejor define todo esta farsa es la palabra ‘pacto’.
¿Alguien, en su sano juicio, puede creer que todo esto no estaba perfectamente acordado? ¿No hay nadie, ni siquiera entre los más acérrimos, que dimita ante el inmenso ridículo representado? Todos estaban en el ajo.
Me imagino a Pedro (y a Begoña, por supuesto) en la tumbona de La Mareta en Lanzarote con el altavoz del teléfono en multillamada: «Muy bien, Santos, lo tuyo con el Boye ese… perfecto. Y tú, Marlaska… inconmensurable. Invita un día a tomar un café al jefe de los Mossos. Se lo merece. No sé cómo pagarle esa vergüenza que arrastrará de por vida».
Todo lo que rodea a Puigdemont es un teatro. Un pacto entre Sánchez y el susodicho cobarde (con el ‘parlament’ por medio) para que Illa salga elegido, para que Puigdemont reapareciera y volviera a escaparse y para que la parejita continúe «falcón pa,’arriba y falcon pa’abajo».
Todo es una inmensa MEN TI RA mientras España entera se hunde en otro escupitajo a la dignidad. En otro ridículo ante el mundo. Otro bochorno que nos define a la perfección.
Y es que nos parecemos cada vez más a un estado fallido. Como alguien a quien admiro mucho me dijo hace poco: «Mi estado actual es la náusea».
Hazlo tú, autónomo, retrásate un día en el trimestre del IVA y verás. No te presentes a una citación en el juzgado o sáltate un control de la Guardia Civil. Y aún aparece no sé qué presunto jefe de los mocitos de escuadra y dice que el objetivo se escapó porque les pilló un semáforo en rojo.
¿En serio? ¿Y sigue en su puesto? ¿Desde cuándo la policía no puede saltarse un semáforo? ¿No tenían una mentira mejor que escupirnos?
‘Toooodo’ pactado en tres fases: Illa ya es ‘molt honorable’, Puigdemont protagonista y escoltado para huir (de nuevo) y la clave de bóveda: Sánchez y Begoña siguen en Moncloa.
PD: Y el presidente catalán tomando posesión, únicamente ante la bandera catalana. Ni rastro de España por si había dudas. Y escoltado por Aragonés y el tal Josep Rull (condenado e indultado) presidente del parlamento catalán.
Tres actores de reparto en la ópera bufa de Santos Cerdán y Gonzalo Boye, dirigida única y exclusivamente por Pedro Sánchez y Carles Puigdemont.