José Mari Alonso-El Confidencial
CS PIERDE EL ÚNICO EDIL QUE TENÍA EN GETXO
Las elecciones municipales y forales ahondan en el descenso del PP vasco, que se deja 24 ediles y seis junteros: Vitoria simboliza la caída de los populares, que pasan de primera a cuarta fuerza
Las elecciones forales y municipales de este domingo han cerrado a cal y canto la puerta del País Vasco a Ciudadanos y Vox, que no contarán con ninguna representación institucional en esta comunidad la próxima legislatura. La formación de Albert Rivera no solo no gana peso en la Administración vasca sino que incluso ha perdido su ya de por sí exigua presencia institucional, mientras que el partido de Santiago Abascal se va de vacío en su primer intento serio de abrirse camino en el territorio de origen de su líder.
El 26-M no ha hecho sino ratificar lo que depararon las urnas en las elecciones generales del 28 de abril. Entonces, el País Vasco se convirtió en la única comunidad autónoma española donde la derecha no obtuvo ninguna representación en el Congreso de los Diputados, tras la debacle de los populares vascos, que por primera vez en la historia se quedaron fuera de la Cámara Baja tras perder los dos escaños logrados en 2015, y el irrelevante apoyo que recibieron Ciudadanos y Vox.
Las urnas han despojado al partido de Rivera del único concejal que disponía en tierras vascas, en Getxo (Vizcaya), donde ha perdido prácticamente la mitad del respaldo obtenido en 2015. Hace cuatro años, la formación morada obtuvo 2.362 votos (el 5,91% del total), pero ahora su apoyo ha bajado a 1.344 sufragios (el 3,24%), lo que lo deja fuera del ayuntamiento del que es el quinto municipio vasco más poblado. En esta localidad gobernada por el PNV desde la democracia, la derecha española siempre ha gozado de un importante respaldo social y, de hecho, el PP ha logrado conservar este domingo su segunda posición pese a la pérdida del 10% del apoyo social.
Los populares han mantenido en Getxo su representación municipal (cinco concejales), pero no así Ciudadanos, que ya incluso antes de las elecciones de este domingo había perdido a dos de los tres cargos institucionales que había logrado en el País Vasco en 2015 por problemas internos. En esta pasada legislatura, su representante en el Parlamento alavés, el juntero Miguel Ángel Carrera, fue expulsado del partido por sus críticas a la dirección —pasó a formar parte del grupo mixto de la Cámara foral—, mientras que su edil en Laguardia, José Antonio Mateo, abandonó la formación por discrepancias internas para integrarse en unas siglas independientes.
Cs ya había perdido durante la legislatura a dos de los tres cargos institucionales que había logrado en el País Vasco en 2015 por discrepancias internas
En términos generales, Ciudadanos obtuvo hace cuatro años 22.256 votos en las elecciones forales, lo que supuso el 2,09% del total. Ahora, ha caído a los 14.425 sufragios, el 1,30% del total. El descenso se da también a nivel municipal. De los 16.953 votos logrados en 2015 en los comicios para los ayuntamientos (el 1,59% del total) ha pasado a 11.310 (el 1,01% del total). En las capitales vascas, en Bilbao pierde un 36,65% de votos y obtiene el 2,23% del respaldo, en San Sebastián se deja más de la mitad de los sufragios y cae al 1,65% de apoyo, y en Vitoria se queda con un 20% menos de las papeletas y logra el 2,56% de respaldo.
Aún peores son los resultados de Vox, que obtiene el 0,7% de los apoyos en las elecciones a las tres diputaciones forales y el 0,71% en los comicios municipales. En Amurrio, la localidad alavesa de donde es originario Santiago Abascal, la formación apenas logra 60 votos (el 1,06%), por debajo de los 152 conseguidos en las generales del 28 de abril.
Y mientras Ciudadanos y Vox se quedan fuera de las instituciones vascas, el PP ha prolongado en este 26-M su perdida de respaldo social, con Vitoria como claro ejemplo de su declive, ya que ha pasado de primera a cuarta fuerza en cuatro años, tras perder cuatro de sus nueve concejales. En términos generales, los populares han obtenido 11 escaños en los tres parlamentos forales (cada Cámara provincial dispone de 51 asientos) frente a los 17 obtenidos en 2015, tras dejarse más de 20.000 votos y caer del 9,48% de apoyo al 7,25%. En las Juntas Generales de Álava logra ocho representantes (cuatro menos que hace cuatro años), en Vizcaya dos (pierde otros tantos) y en Guipúzcoa conserva su único asiento en el hemiciclo.
A nivel municipal, en su conjunto, el PP obtiene 55 concejales (36 en Álava, 15 en Vizcaya y cuatro en Guipúzcoa) al concitar el 5,94% del respaldo social (66.192 votos), frente a los 79 logrados en 2015, cuando obtuvo el 9,60% del apoyo (102.430 sufragios). Vitoria simboliza la caída de los populares vascos, que también pueden perder el histórico feudo de Laguardia, que el 28-A había resistido a la debacle del partido al ser la lista más votada. Ahora, el PP ha vuelto a ganar las elecciones en la capital del vino de Rioja, pero la pérdida de votos abre la puerta a que un acuerdo entre el PNV y EH Bildu aúpe a la alcaldía a la formación ‘jeltzale’. Los populares también han vencido en la cercana localidad de Labastida, pero, igualmente, un pacto entre las dos fuerzas soberanistas los dejaría sin el poder. Los pequeños municipios alaveses de Navaridas y Baños de Ebro representan las otras dos victorias populares en el País Vasco en este 26-M.
Bilbao o Barakaldo son otros municipios donde el PP sufre un importante retroceso. La excepción a esta caída se da en San Sebastián, donde gana un millar de votos y pasa del 9,48% de respaldo al 10,69%. El apoyo social logrado por el presidente de los populares en Guipúzcoa y candidato a la alcaldía donostiarra, Borja Sémper, que ha eliminado toda referencia a las siglas del PP en su cartel de campaña, desarrollada bajo el lema ‘No es política, es San Sebastián’, le permite mantener los tres concejales logrados en 2015. En todo caso, esta representación será irrelevante de cara a la gobernabilidad de la capital guipuzcoana, donde es previsible que PNV y PSE reediten su pacto de gobierno con mayoría. El PP obtiene en San Sebastián tres de sus cuatro concejales en toda la provincia. El otro edil lo logra en Irún.