Santiago González, Editorial, EL MUNDO, 19/10/11
Después de la Conferencia, los abertzales prosiguen imperturbables la hoja de ruta que había trazado ‘Mikel Antza’ en 2004 y que preveía convertir a Batasuna en la primera o segunda fuerza política para 2012, con 350.000 votos.Un año antes, ya han hecho de Bildu el segundo partido vasco, con la máxima representación institucional que jamás tuvo la izquierda abertzale. El resultado que pronosticaba ese jefe de ETA era sorprendente, si tenemos en cuenta que, 18 meses antes, el Supremo había declarado ilegal a Batasuna y sus marcas alternativas y parecían pintar bastos.
En la llamada Conferencia de San Sebastián, han alcanzado otras cotas extraordinarias: el espaldarazo internacional y un gran arranque de campaña que les permitirá tener grupo en el Congreso el 20-N. Lo que se celebró el lunes en Ayete no fue, en rigor, una conferencia, ni allí se discutió nada, ni se adoptó resolución alguna. La reunión fue un paripé con resolución prefabricada que al final leyó Bertie Ahern a los medios.
La izquierda abertzale pasó a limpio los cinco puntos de los mediadores: «Cese definitivo de la actividad armada», petición de diálogo a España y Francia y establecimiento de una negociación con ETA, ya saben ustedes cómo iba esto: una mesa técnica del Gobierno y la banda y otra de los partidos políticos para discutir de los asuntos políticos, también saben ustedes cuáles: autodeterminación y territorialidad.
La cosa no ha salido bien, baste reparar en la rapidez con que Rubalcaba se desligó del papelón del PSE: «No, no di el visto bueno a la participación del PSE». Recuerden la clausura del congreso que aupó a Zapatero a la Secretaría General. Alfredo había dirigido la campaña de Bono. Su compañero Cercas le dijo: «Hemos perdido otra vez». «Habrás perdido tú», respondió un hombre que ha hecho divisa de la trilogía ética de Homer Simpson: «1. No digas que he sido yo, 2. ¡Qué buena idea, jefe! y 3. Estaba así cuando llegué».
Tampoco hay optimismo entre los socialistas vascos. El dirigente alavés Txarli Prieto sólo quería para el PSE el primer punto del comunicado, al igual que los más esforzados creyentes de la prensa amiga. Iruin les contó hace unos meses el proyecto, la legalización de Sortu, los irreprochables estatutos. Y picaron. Ya antes le habían comprado el proceso de paz de 2006 y antes todavía, la paz de Lizarra al mismo evangelista.
Hay una sensación de «nos han engañado, no nos dijeron nada de dos mesas, ni de autodeterminación ni de Navarra». ¿Tampoco a Eguiguren? Tal vez Txusito estuviera en el ajo y haya engañado a sus compañeros. Él sí sabe lo que quiere; los otros, no. Ahora hay que seguir el protocolo. Falta el comunicado de ETA, pero no estará dispuesta a ir más allá de lo que le exige la comunidad internacional, que es como llaman a esos amables jubilados. Esto recuerda al chiste del oso violador, diciendo comprensivo al cazador que acaba de fallar otra vez los tiros: «Confiesa, colega, ¿tú no has venido aquí a cazar, verdad?».
Santiago González, Editorial, EL MUNDO, 19/10/11