La mayoría soberanista del Parlament inauguró ayer un nuevo atajo hacia la república catalana. Junts pel Sí y la CUP sumaron sus votos para aprobar, entre críticas de «autoritarismo» y «cacicada» de la oposición, una reforma del reglamento de la Cámara que les permitirá sacar adelante, en un solo día y sin apenas debate, las conocidas como leyes de desconexión. De esta forma los partidos favorables al referéndum del 1 de octubre aspiran a evitar que el Gobierno tenga tiempo de frenar en los juzgados las leyes del referéndum y la de transitoriedad jurídica.
La respuesta del Gobierno fue inmediata. Mariano Rajoy ha solicitado ya un dictamen urgente del Consejo de Estado sobre la reforma para determinar posibles actuaciones futuras ante esa modificación, informa Efe.
La reforma aprobada ayer permitirá a un único grupo impulsar leyes en el Parlament por la vía de urgencia y en lectura única. De esta forma se acortan, hasta dejar en la práctica inexistencia, el debate parlamentario habitual y se veta la presentación de enmiendas.
La modificación no sólo cuenta con la férrea negativa de todos los grupos de la oposición contrarios al 1-O –Cs, PSC, CSQP y PP–, sino también con reticencias expresadas por los letrados del propio Parlament y un dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias, considerado como el Tribunal Constitucional (TC) catalán. Los grupos soberanistas, sin embargo, han hecho oídos sordos a todas las advertencias bajo el argumento de que la misma medida es utilizada con regularidad en otras cámaras parlamentarias, entre otras el Congreso de los Diputados.
La tramitación por el procedimiento de lectura única en el Parlament no es inédito. Sin embargo, hasta ahora únicamente era viable en el caso de leyes que contaran con el apoyo de todos los grupos de la cámara. Según determinó en su dictamen el Consejo de Garantías Estatutarias, la lectura única es un recurso únicamente destinado a leyes con carácter de «urgencia», sin relevancia política y social o de contenido prácticamente irrisorio.
Una vez aprobada la reforma del reglamento, únicamente falta por conocer el calendario de presentación de las leyes de desconexión en el Parlament, algo que el Govern y la CUP mantienen todavía en secreto.
La ley del referéndum podría entrar a trámite antes de lo esperado, entre el viernes de esta semana y el próximo lunes, informa Europa Press. Una opción por la que apuestan la CUP y ERC y que depende del PDeCAT.
Un sector del partido neoconvergente es reticente a acelerar tanto los tiempos por temor a que el Gobierno impugne la norma ante el Tribunal Constitucional. Su preferencia pasa por esperar a que pase el verano y presentar la ley en el Parlament a pocos días de que se celebre el referéndum.
Los portavoces de los grupos de la oposición acusaron ayer en bloque al Govern y la CUP de «pisar derechos» de las minorías del Parlament con la reforma del reglamento, de copiar actitudes «autoritarias» y de «minar la base de la democracia parlamentaria». El PP anunció que llevará la reforma del reglamento al Constitucional.