EL MUNDO 12/03/14
· CiU y ERC quieren apartar a «tres o cuatro» magistrados de la deliberación soberanista
El Parlamento catalán pidió ayer un informe a sus servicios jurídicos para decidir si recusa a «tres o cuatro» magistrados del Tribunal Constitucional (TC). La presidenta de la Cámara, Núria de Gispert, explicó que tiene la «impresión» de que varios miembros del Alto Tribunal tienen una relación ideológica y de colaboración con el Partido Popular que los inhabilita para decidir, por ejemplo, sobre la declaración de soberanía aprobada hace 14 meses en el Parlament.
Algunos aspectos del anuncio apuntan a que la Mesa de la Cámara, en la que CiU (tres miembros) y ERC (uno) tienen mayoría, habría improvisado esa petición a sus servicios jurídicos. Ello se desprende del hecho de que aunque De Gispert hablara de «tres o cuatro» magistrados, las fuentes consultadas afirmen que en la reunión de ayer sólo se habló de Enrique López y de Pedro González-Trevijano.
La Mesa tampoco decidió qué actos en los que participaron o artículos que escribieron motivarían la recusación; se limitó a pedir a los servicios jurídicos que los estudien todos y que después informen de si hay alguno reprobable.
«He pedido a los miembros de la Mesa que los servicios jurídicos del Parlament hagan un estudio lo más amplio posible de la relación que algunos miembros del TC han tenido con la Faes, sobre todo para conocer si su afinidad política e ideológica está cerca de esta fundación» vinculada al PP, afirmó la presidenta de la Cámara.
Este movimiento está relacionado con la inminencia de la resolución del Alto Tribunal sobre la declaración que el Parlament aprobó hace más de un año con los votos de CiU, ERC, ICV y uno de los tres diputados de la CUP, y que describe a Cataluña como un «sujeto político y jurídico soberano».
Fuentes conocedoras de la situación dan por hecho que el Parlament busca alterar de esta manera la mayoría conservadora del TC, que podría inclinarse por anular la declaración de soberanía frente a opciones menos combativas. Sin embargo, la creencia inicial es que la iniciativa de la Cámara fracasará, máxime después de que también lo hiciera el intento de apartar al presidente del Alto Tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, por un motivo casi idéntico.
De Gispert afirmó que «puede haber un grupo de magistrados que tenían una relación constante de trabajo» de inclinación «más bien conservadora». Y añadió que existe una relación entre el hecho de que esos juristas sean ahora miembros del TC y el plan soberanista de Artur Mas: «Han sido enviados al TC para tener una mayoría en todos aquellos aspectos que puedan representar un problema con respecto a Cataluña».
«Son suposiciones, pero queremos saber si esta afinidad ideológica es tan importante que permite considerar que ya no hay imparcialidad», insistió la presidenta del Parlamento catalán, que recordó que el ex magistrado Pablo Pérez Tremps fue apartado de las deliberaciones sobre el Estatut por haber participado en un estudio preliminar sobre esa norma.
De Gispert apoya sus argumentos en la colaboración fluida que tanto López como González-Trevijano han mantenido durante años con la Faes. En su opinión, en algunos de estos trabajos estos dos magistrados –y otros a los que no quiso poner nombre– han mostrado «una animadversión muy clara contra los nacionalismos territoriales».
De Gispert recordó por ejemplo algunas «expresiones muy duras» e incluso «burlescas» hacia el proceso del último Estatut y la voluntad de los sucesivos gobiernos catalanes de mantener una relación bilateral con el Ejecutivo central. «No creo que sean las personas más idóneas para considerar si la declaración de soberanía es o no constitucional», añadió.
En la reunión de ayer de la Mesa, tras la que se pidió «un poco de urgencia» a los servicios jurídicos en la elaboración del informe porque el fallo del TC puede ser inminente, sólo el PP expresó su oposición a estudiar la recusación.
El portavoz adjunto de los populares en la Cámara, Santi Rodríguez, calificó luego la iniciativa de «perversa» y subrayó que el Parlament hace con ella «seguidismo al Govern». En efecto, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, afirmó que el Ejecutivo catalán «apoya» la maniobra.
Opiniones cuestionadas
· Son varias las opiniones vertidas en artículos y declaraciones de los miembros del TC que han movido al Parlament a analizar su recusación.
Enrique López. «Hay que apostar por una institucionalidad más reducida (…) Se deben expulsar paradojas del nacionalismo exacerbado, la corrupción y la ideología demagógica (…) los cantos de sirena ya no sirven».
«La desafección de algunos no puede cuestionar la lealtad de otros. (…) El problema de nuestra Constitución no es de obsolescencia. Es sencillamente un problema de desafección y deslealtad».
Pedro González-Trevijano. «Cuando se esgrimen desleales derechos de secesión (…) se impone un saludable recordatotrio sobre los rasgos de nuestro territorio constitucional (…) su carácter indivisible e indisponible».
«Tras la eufemística monserga del ‘derecho a decidir’ (…) hay un sueño megalómano que, desde Cataluña, algunos quieren resucitar en aras de un mesiánico pancatalanismo en 2014».