El Parlament mantiene el órdago rupturista

EL MUNDO – 04/11/15

· Junts pel Sí vulnera el reglamento para llevar la propuesta al Pleno y dar satisfacción a la CUP.

El Parlament mantiene el desafío independentista y debatirá la propuesta de «desconexión» de Junts pel Sí y la CUP antes del Pleno de investidura del lunes si no prosperan los recursos de amparo al Tribunal Constitucional que hoy presentarán Ciudadanos, el PSC y el PP. Ayer, el órgano presidido por Carme Forcadell decidió seguir adelante con la hoja de ruta soberanista, pese a la oposición de estos tres grupos más Catalunya Sí que es Pot, la coalición entre Iniciativa y Podemos.

Para tener el acuerdo listo antes de la investidura y así presionar a la CUP con la reelección de Artur Mas, Forcadell ha tenido que contradecir el reglamento y convocar una junta de portavoces sin el PP, que aún no se ha constituido como grupo parlamentario. Esta maniobra, sin precedentes en la Cámara catalana, provocó ayer una escalada de la tensión entre el bloque constitucionalista y el independentista.

De hecho, fueron los representantes de Junts pel Sí en la Mesa del Parlament los que tumbaron en solitario las peticiones de reconsideración de los demás partidos en la Cámara catalana. El fin es acelerar el trámite y presentarlo ante la formación antisistema como un aval para continuar con el proceso independentista bajo la hipotética Presidencia de Mas.

Después de seguir adelante con la declaración de ruptura, la Mesa del Parlament ha abierto de forma automática un periodo para que los partidos presenten enmiendas al texto. Un plazo que terminará el viernes a las 12.00 horas, cuando se volverá a reunir la Junta de Portavoces para fijar la fecha concreta de su votación a través de la convocatoria de un pleno extraordinario.

Todo apunta a que la sesión se celebrará el lunes por la mañana, apenas unas horas antes de la posible investidura de Mas como presidente de la Generalitat, que tendrá lugar previsiblemente el mismo día por la tarde.

Pero el pulso de Junts pel Sí y la CUP ha encontrado respuesta en Ciudadanos, el PSC y el PP. Hoy, Inés Arrimadas, Miquel Iceta y Xavier García Albiol protagonizarán una imagen de unidad inédita hasta el momento al acudir juntos a presentar tres recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional. Su objetivo no es otro que evitar la tramitación del texto de Junts pel Sí y la CUP alegando que rebasa todos los límites jurídicos de la Constitución y del Estatut.

Hasta ahora, el PSC se había negado a participar en este frente común en el Parlament. Un cambio que llega después de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reuniera con Mariano Rajoy y hablara con Albert Rivera sobre el desafío catalán. «No es bueno que la política catalana esté dividida en dos bloques, pero en defensa de la legalidad creemos que tenemos que presentar recurso», explicó ayer el líder socialista en el Parlament, Miquel Iceta.

Desde Ciudadanos fueron más directos y acusaron a Convergència de querer acelerar los trámites por los casos de corrupción que acechan al partido y que pueden ser determinantes para que la CUP vote en contra de Artur Mas. «¿Por qué estas urgencias si no es porque se están defendiendo los intereses de los Pujol y de Mas, envueltos en problemas con la Justicia? Mas ya dijo que en una Cataluña independiente no se tendría que someter a los tribunales españoles», denunció el portavoz de la formación naranja, Carlos Carrizosa.

Por su parte, el PP criticó duramente a Carme Forcadell por convocar una Junta de Portavoces sin ningún miembro de su grupo parlamentario. Una circunstancia que populares, socialistas y dirigentes de Ciudadanos detallarán hoy en los recursos de amparo ante el Constitucional. «No nos tomarán el pelo», resumió ayer Xavier García Albiol.

En terreno de nadie queda Catalunya Sí que es Pot, que acusa a Junts pel Sí y la CUP de aplicar su mayoría de forma «absolutista» para aprobar la hoja de ruta independentista, pero rechaza unirse a los demás grupos de la oposición en su recurso de amparo al Constitucional.

EL GOVERN VE «MANIOBRAS POCO DEMOCRÁTICAS» DE LA OPOSICIÓN
Para el Govern, lo preocupante no es que Carme Forcadell haya forzado el reglamento de la Cámara para propiciar que la votación sobre la ruptura con España tenga lugar antes del primer debate de investidura, sino las «maniobras poco democráticas» de la oposición, como recurrir al Tribunal Constitucional. La vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté, cerró filas con la presidenta del Parlament: «La convocatoria [de la Junta de Portavoces] parece pertinente, se ha hecho con todas las garantías».

De hecho, Munté se quejó de que partidos como Ciutadans, PSC o PP «lo lleven todo ante el TC». «Estamos ante una propuesta de resolución que es pertinente porque forma parte de un mandato democrático y sale de una mayoría parlamentaria. Nos parecen poco democráticas determinadas prácticas que quieren impedir o retrasar un debate», aseguró tras la reunión de ayer del Govern.