ABC 28/09/13
· Duran no descarta romper con Artur Mas, mientras Navarro irrita al PSOE.
El Parlamento catalán aprobó ayer, con los votos de CiU, ERC; ICV-EUiA y CUP una resolución en la que se acuerda presentar con «carácter urgente» en el Congreso la petición de convocatoria de un referendo sobre el Estado propio para 2014. Este texto, que no fue secundado por el PSC –que sí apoyó una resolución sobre el derecho a decidir– destaca que antes de fin de año se habrán fijado «las vías legales, la fecha y la pregunta» de la consulta, por lo que se da al presidente Mariano Rajoy, un plazo de tres meses para negociar. La propuesta está condenada a ser rechazada, tal como ocurrió con el «plan Ibarretxe».
Así concluía un Debate de Política General con un gran contenido soberanista y que ha contribuido a solemnizar el alejamiento entre Unió y Convergència y las contradicciones del PSC, cuyo discurso se ha vuelto incomprensible. Después de que el presidente catalán Artur Mas rechazara públicamente la tercera vía de UDC, hubo réplica del líder de esta formación, Josep Duran Lleida, quien ya no descarta la ruptura con Convergència. «Yo no me planteo la ruptura con CDC, pero los hechos pueden llevar a situaciones que tengan consecuencias políticas que uno no quiere ni desea; pero vamos, no me lo he planteado», confesó Duran en la emisora RAC1.
«El mayor autogobierno»
«Estoy de acuerdo en que hay un clamor popular» para celebrar una consulta secesionista y «hasta el último segundo, hay que intentar saltar este muro (en alusión al Gobierno), hablar, dialogar y llegar a un acuerdo. Si no, esto puede llevar a una declaración unilateral de independencia que yo no quiero para mi país, porque es dejar al pairo Cataluña durante muchos años».
Sobre las palabras de Mas referentes a «cien años de decepciones», el líder socialcristiano cree que «es negar un período que fue bien. Los 23 años del presidente Pujol fueron bien. Estoy harto de repetir una frase suya sobre que aquellos 23 años fueron los mejores desde 1714, con más autogobierno, más bienestar y más progreso económico en Cataluña». «No soy antiindependentista, pero no acabo de ver la viabilidad de la independencia», dijo Duran. Es partidario de una consulta con una pregunta no cerrada, es decir, que permita al votante dar varias respuestas. Mientras, el secretario de Organización, Josep Rull, de CDC, lanzaba la siguiente frase a través de Twitter: «Una pregunta, tres respuestas». «Si lo llego a decir yo, me cuelgan», dijo Duran. Ante la polémica, Rull rectificó y escribió en la misma red social: «Una pregunta, Estado propio. Tres respuestas: sí, no o en blanco». Así están las cosas entre UDC y CDC, mientras que el PSC balbucea. Defiende la consulta, pero no la independencia, que es el objetivo final. Avala el referéndum, pero no llevarlo al Congreso.
«Con el culo al aire»
Pero la división interna de un partido donde el soberanismo cobra fuerza, ha llevado a Pere Navarro, a sumarse a un derecho a decidir del que discrepa el líder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba. El secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, cree que «cada día está más claro» que su partido debería tener presencia propia en Cataluña. El PSC salió en defensa de Duran, al pedir a los diputados de UDC que «no dejen con el culo al aire» a su líder y apoyaran el federalismo socialista. No lo logró.
El Gobierno ve un escenario «confuso y variante»
En el Palacio de la Moncloa se ha seguido con atención el debate del Parlamento autonómico catalán, y se han extraído algunas conclusiones, que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, expuso ayer después del Consejo de Ministros. En primer lugar, el Ejecutivo ha constatado que hay «diversas opciones de distinta amplitud y calado» sobre un asunto de trascendencia como es el desafío independentista planteado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y sus socios. «Hay tantas posiciones —apuntó Santamaría— como grupos parlamentarios en la Cámara, y alguna más…», señaló en referencia a la ruptura que se está produciendo dentro de Convergencia i Unió.
La «número dos» del Gobierno de Mariano Rajoy cree que lo que se ha visto estos días durante el debate de política general en Cataluña es un «escenario confuso y variante» sobre las políticas que hay que seguir. A su juicio, «se necesita un escenario de estabilidad, y no de incertidumbre» como el que se está imponiendo en esa Comunidad Autónoma.
Moncloa ha reiterado su oferta de diálogo, pero siempre dentro del marco jurídico actual, como subrayó Rajoy en la carta que envió a Mas.
ABC 28/09/13