EL PAÍS 01/06/16
· La asociación Europa Laica pide un compromiso con la laicidad a las nuevas fuerzas
“¿Cree usted en Dios?”, le preguntaron a Pablo Iglesias la semana pasada en las jornadas del Círculo de Economía de Sitges. El líder de Podemos primero ganó tiempo con una respuesta académica. “Es un significante en disputa”, dijo, en referencia a que se trata de una palabra que cada cual puede llenar de contenido. Acto seguido, dio su interpretación personal: “Si Dios es lo que dice su representante en la Tierra, el papa Francisco, creo bastante en lo que dice”.
Estas afirmaciones reflejan la postura de su formación emergente, que defiende en su progama electoral medidas como la anulación del Concordato con El Vaticano, pero no quiere renunciar al voto católico. La misma relación de Pablo Iglesias con la religión es infrecuente en un dirigente político. El secretario general de Podemos se declara ateo, pero nunca ha ocultado las influencias religiosas que recibió, por ejemplo, por parte de su abuelo. Afirma que villancicos como El Naranjel le dejan con “el corazón en un puño” y siempre ha mostrado respeto por la labor de los católicos de base.
El papa Francisco se ha convertido, además, en uno de los principales referentes en política social e internacional de los portavoces de la formación, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en Izquierda Unida y con su líder, Alberto Garzón. El número dos del partido, Íñigo Errejón, se reunió la semana pasada con una ONG argentina, La Alameda, para tratar la crisis de los refugiados. Recibió la encíclica de Jorge Mario Bergoglio, Laudato si, que llama a los representantes políticos a liberarse de los condicionantes de los poderes económicos.
Con la vista puesta en estas consideraciones, Iglesias eligió hace más de un año como candidato de Podemos en la Comunidad de Madrid a un antiguo dirigente de Cáritas. José Manuel López dirigió la fundación Pluralismo y Convivencia, dependiente del Ministerio de Justicia, durante las etapas de los socialistas Juan Fernando López Aguilar, Mariano Fernández Bermejo y Francisco Caamaño.
Compromiso con la laicidad
Ayer la asociación Europa Laica presentó 30 propuestas, dirigidas a todas las formaciones políticas y coaliciones, para «garantizar la libertad de conciencia individual y la independencia efectiva del Estado con respecto a cualquier confesión»; «eliminar los privilegios y discriminación en el trato económico y fiscal para todas las entidades de carácter privado, sean religiosas o no»; y «asegurar una educación pública y laica como derecho universal». Tradicionalmente, fuerzas como Izquierda Unida o Compromís han incorporado en sus programas electorales muchas de las reivindicaciones de Europa Laica. La coalición de Podemos y la federación de izquierdas incluye en su documento programático de mínimos las peticiones relacionadas con la «educación pública, gratuita, laica e inclusiva mediante la ampliación de centros de titularidad pública».
En cualquier caso, esta asociación reclamó a «la nueva política» un compromiso claro con la laicidad. “Estamos en un momento crítico y, posiblemente, el nuevo Parlamento tendrá que tomar decisiones de importancia similar a las que se tomaron en su día durante la Transición. Decisiones que condicionarán la política española en las próximas décadas», consideró Andrés Carmona Campo, vicepresidente de Europa Laica. La respuesta, en la próxima legislatura».