ABC 02/06/14
· Ganar las municipales y ocupar diputaciones, clave para financiar el asalto de Junqueras a la Generalitat
Ni entrará en el Gobierno de Artur Mas ni desea un anticipo de los comicios autonómicos. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ganadora de las elecciones europeas del pasado domingo en Cataluña, ya tiene puesta la vista en las municipales de 2015 para obtener poder territorial y gobernar ayuntamientos y diputaciones. Todo ello a costa de Convergència i Unió (CiU), a la que dan apoyo en esta legislatura sin que el desgaste del Gobierno de Artur Mas —recortes y una conversión al secesionismo que no convence— les haya afectado en lo más mínimo.
Agotar la legislatura El partido de Junqueras ni entrará en el Gobierno de Mas ni quiere un adelanto de las autonómicas
Mientras la formación nacionalista asiste a una contínua fuga de votos, ERC ha dejado atrás su travesía del desierto y la experiencia traumática del Gobierno tripartito (PSC-ERC-ICV), y recibe a manos llenas el trasvase de votos del electorado descontento de CiU y PSC. Pese a las reiteradas invitaciones de Mas a que forme parte de su Ejecutivo, algo que rechaza Unió –el escaso talante secesionista de los socialcristianos genera constantes enfrentamientos con los republicanos y con el sector más soberanista de CDC–, el partido que lidera Oriol Junqueras no quiere participar en un Ejecutivo que todavía se ve obligado a aplicar ajustes en el gasto y cuyo presidente podría renunciar a convocar la consulta sobre el Estado propio del 9 de noviembre cuando el Gobierno español la prohíba. A ERC le ha ido muy bien gobernar en la sombra y así seguirá, confiando en que puede agotarse esta legislatura o que, en caso de un adelanto de las autonómicas (tocan en 2016), éstas se celebren después de las municipales, donde se da por hecha la victoria republicana en numerosos ayuntamientos ahora gobernados por CiU, especialmente en Lérida y Gerona. Los nacionalistas podrían perder las diputaciones en estas dos provincias, con el consiguiente trasvase de recursos personales y económicos a ERC. «Junqueras sabe administrar muy bien sus apariciones públicas, apenas ofrece ruedas de prensa», explica un veterano exdiputado socialista que admite su preocupación por el auge de ERC en el área metropolitana de Barcelona, tradicional feudo del PSC.
Exconsejeros del PSC
El sector crítico de este partido, que vuelve a estar en pie de guerra, podría nutrir de exconsejeros socialistas las listas municipales de ERC –como Montserrat Tura (suena como alcaldable por Barcelona), Antoni Castells, Marina Geli, Joaquim Nadal…–, como ya hizo Ernest Maragall en las elecciones europeas. Todo un golpe de efecto para los republicanos, que mantienen contactos con estos tránsfugas, según reconocen fuentes de ERC.
«Los republicanos no están preparados para gobernar, no tienen equipo, por eso necesitan fichajes-estrella», afirma este socialista, que apunta a una necesaria catarsis total del PSC, lo que pasa por el relevo de la dirección, incluido Pere Navarro.
La pugna municipal entre los actuales socios de legislatura autonómica será, por tanto, muy intensa pues, a diferencia de las europeas, donde se intentó una coalición entre CiU y ERC, en las elecciones locales queda completamente descartada, también por la presión de UDC. Los republicanos tienen un duro adversario en el territorio: la Candidatura de Unidad Popular (CUP), partido antisistema e independentista con un origen eminentemente municipal.