LA RAZÓN, 30/9/11
MADRID-El lendakari Patxi López propuso ayer un pacto de «concordia» que incluye el posible acercamiento de presos de ETA a Euskadi. Para afrontar el «nuevo tiempo» que vive Euskadi, en el que la banda terrorista ya no condiciona la vida ciudadana e incluso los presos se han sumado al «Acuerdo de Guernica», el máximo mandatario vasco abogó por lograr «un gran acuerdo para la concordia».
López desea que este pacto se base en el reconocimiento a las víctimas del terrorismo, la exigencia del final de ETA «sin contrapartida ni condición», pero también en una política penitenciaria «flexible» que facilite un «acercamiento progresivo» de los presos a cárceles próximas al País Vasco siempre que ello favorezca su reinserción social. También se mostró partidario de dar un «reconocimiento legal» a todos los partidos que asuman el cumplimiento de la legalidad, cuando está pendiente la decisión del Tribunal Constitucional sobre la legalización de Sortu.
López detalló su decálogo al concluir la parte de su intervención que dedicó a plantear un compromiso con la libertad y la convivencia democrática. En él destacó que el terrorismo, tal como se ha conocido en Euskadi, «ha terminado para siempre». «Hemos triunfado hace tiempo sobre el estado totalitario y hemos triunfado, también, sobre las pretensiones totalitarias de ETA», apuntó.
«Queremos construir un futuro con memoria», indicó durante su intervención. Entre las medidas para edificar un futuro en paz, el lendakari anunció la creación de un Instituto de la Memoria y la Tolerancia que coordine todas las actuaciones en recuerdo a las víctimas y la celebración en 2012 del «Año Internacional de la Paz, la Libertad y las Culturas».
El decálogo del lendakari
– Respeto a las diferentes identidades.
– Derecho a reivindicar la propia identidad.
– Mirada al futuro, pero sobre la memoria de la violencia padecida.
– Reconocimiento del dolor de las víctimas.
– Democracia, única vía.
– El fin de ETA, objetivo irrenunciable.
– Los presos deben romper con la banda.
– Acercamiento de los reclusos de ETA.
– Reconocimiento legal para todas las sensibilidades políticas que aceptan el sistema democrático.
– Voluntad de construir un país de ciudadanos y ciudadanas libres.
LA RAZÓN, 30/9/11