Teodoro León Gross-ABC

  • Ahora en Andalucía hay una campaña de tierra quemada contra Moreno

Desde hace meses, el sanchismo opera con un plan claro: cargar sobre Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana. Sin perder tiempo en otros territorios, cargan en las comunidades que reparten un gran botín, ésas tres y Cataluña. Sobre el censo de casi 38 millones, suponen casi el 60 por ciento del total. Hay otras trece y dos ciudades autónomas con un premio menor, pero ahí las recompensas son cuantiosas. Considerando que Cataluña ya es suya, con 21 puntos de ventaja sobre el PP en 2023 más el colchón de los nacionalistas, y una inercia garantizada como en el País Vasco, donde cuentan con 14 puntos y el entreguismo de PNV y Bildu, para los socialistas su objetivo es atacar Madrid, Andalucía y Valencia. Es el Plan Sánchez 2027. Ya en las generales de 2023 –autonómicas al margen, con otros claves diferentes– quedaron muy cerca en Andalucía y Valencia, a menos de tres puntos, y sólo en Madrid a cierta distancia. Ahí han tocado a degüello con las trompetas de Jericó. Los ataques contra Ayuso han sido salvajes, sin cortarse un pelo, hasta exponer al fiscal general al banquillo. Y la presidenta, que se ve como némesis, lo pone a veces fácil. En Valencia se encontraron con la dana, y han ido a la degollina con la fórmula que ahora repiten en Andalucía con la crisis del cribado, sincronizando su aparato mediático. Días atrás, cuando la gerente del PSOE abría todas las portadas, en ‘El País’ iban con la bronca sanitaria en Andalucía, la dana en Valencia y Ayuso, la ‘insumisa de la memoria’. Erre que erre. En TVE es una campaña día a día, sin cortarse un pelo en las trece horas de ‘infotainment’, desde el primer programa de la mañana, con la presentadora que denuncia el golpismo contra Sánchez, hasta el último. Con el covid, se centraron en los 7.291 muertos de Madrid, ignorando la cifra en toda España de 122.000 bajo el Gobierno de Sánchez, con Illa de ministro y un comité de expertos falso. En Valencia, sin duda, la irresponsabilidad imperdonable de Mazón se lo ponía en bandeja, pero su aparato mediático se ha encargado de tapar la ausencia del Estado en la tragedia, anteponiendo el escrutinio de cada minuto en El Ventorro a la reparación y la recuperación. Ahora en Andalucía hay una campaña de tierra quemada contra Juanma Moreno. Los errores del protocolo de cribado, muy centrados en una unidad de un hospital, se han convertido en una campaña cimarrona acusando al PP de «políticas homicidas». Tal cual. Si hay que decir «habéis matado a mujeres…» ya hay un alto cargo para hacerlo. Son campañas sin escrúpulos, a la medida de su público.

No se trata de ganar, sino de restar. Ese es el Plan Sánchez o Plan MAV: Madrid, Andalucía y Valencia. Ahí es donde vienen lanzándose a degüello. Al cabo, más de diez puntos de ventaja en Navarra sólo supuso un escaño para el PSOE, como en Murcia al revés para el PP con 16 de margen. Por eso, Galicia aparte, hay que ir a las grandes bolsas. Y no van a tener miramientos. Ya les está yendo bien.