EL CORREO, 12/8/11
La puerta a una alianza electoral entre las todas las fuerzas nacionalistas vascas está cerrada. El PNV se adelantó ayer a la izquierda abertzale al descartar cualquier colaboración y desoír la llamada realizada minutos antes para que esta «posibilidad» no fuera rechazada de antemano. Fue Joseba Egibar, presidente del Gipuzkoa buru batzar, el encargado de dejar claro que entre ambas visiones del nacionalismo son más los aspectos que les separan que los que les unen.
Y entre los temas que distancian a los jeltzales y a los herederos de Batasuna hay uno que, hoy por hoy, resulta insalvable, según Egibar. La pervivencia de ETA impedirá siempre una colaboración en las urnas. «¿Qué nos ha separado o impedido la alianza electoral durante 35 años?», se preguntó el dirigente nacionalista, quien poco después se autocontestó: «La existencia de ETA y la estrategia violenta. ¿Se ha producido el cese definitivo de la violencia de la banda? ¿Ha exigido la izquierda abertzale tal cese?».
El burukide se mostró convencido de que «el potencial éxito electoral de la alianza» podría servir «para desviar la atención y ocultar carencias u obligaciones principales». Añadió que «la estrategia unilateral de la izquierda abertzale le exige un recorrido propio, no sujeto a alianzas preelectorales que pretendan aportar nuevas razones y hechos a ETA para que la organización decida el cese definitivo de la lucha armada».
Egibar quiso remarcar que «lo verdaderamente importante en este momento es asentar las bases para una paz definitiva haciendo desaparecer las condiciones sociales y políticas, y, sobre todo, las actitudes personales y grupales que sustentaban la violencia» y «abordar, desde la coherencia ética, el respeto sin lagunas a la dignidad humana y a todos los derechos humanos que de ella se derivan».
Profundización democrática
Hizo también hincapié en que la «consolidación de una situación de paz pasa por la profundización en la democracia» y en que «resulta imprescindible concretar propuestas positivas que aborden la solución al conflicto político vasco».
Pero Bildu sigue inasequible al desaliento y ayer reunió en Pamplona a los tres sectores que lo conforman -Eusko Alkartasuna, Alternatiba e izquierda abertzale- para recordar que sigue vigente su oferta de unidad de acción con el PNV y Aralar, e invitó a ambas fuerzas a iniciar una ronda de contactos.
Maiorga Ramírez (EA), Oskar Matute (Alternatiba) y Txelui Moreno (izquierda abertzale) reiteraron que «la mano sigue tendida» para acudir juntos a las urnas el 20-N «por encima de intereses partidistas y en clave de país» para alcanzar «un acuerdo entre diferentes». Reclamó a los que quiere que sean sus socios que actúen con «valentía, con altura de miras, con responsabilidad histórica y siendo conscientes de lo que nos jugamos como pueblo». En su opinión, «la solución definitiva del conflicto y la necesidad de reconocimiento de este pueblo así nos lo exige».
EL CORREO, 12/8/11