EL CORREO, 16/11/11
Urkullu critica a la coalición abertzale por decir «que a veces irán a Madrid y otras no» y les acusa de carecer de una «hoja de ruta para los próximos cuatro años»
El PNV no concibe que un partido, en este caso una coalición, se presente a unos comicios generales para luego no ocupar sus escaños. Este es el argumento que utilizó ayer su presidente, Iñigo Urkullu, para arremeter con dureza contra Amaiur y lanzar una mensaje a sus posibles votantes. El líder del EBB aprovechó un mitin en Eibar para recordar que varios representantes de la coalición abertzale, su principal rival en las urnas, han afirmado que si bien concurrirán a las elecciones del próximo domingo, «a veces irán a Madrid y otras no». En esta línea, advirtió de que sus votos «no van a servir para nada». «¡Se van a perder! Y ellos hacen campaña con ello», censuró.
Urkullu hizo alusión de esta forma a las declaraciones que realizó hace apenas dos días Iñaki Antigüedad en una entrevista concedida a este periódico. El candidato de Amaiur afirmó que la izquierda abertzale acudirá a Madrid para generar «complicidades» y para que se le deje de ver como «el demonio». Ahora bien, aseguró que no participará de la gestión «del día a día». «Ese Estado no es el nuestro», argumentó.
La de ayer no es, sin embargo, la primera vez que los jeltzales reprochan a la coalición que forman la izquierda abertzale, Aralar, EA y Alternatiba su actitud. Ya en la precampaña, el candidato del PNV Josu Erkoreka auguró un batacazo a Amaiur si solo iba a Madrid a reclamar el derecho a decidir. Urkullu ahondó en esta crítica y acusó a la izquierda abertzale de carecer de programa alguno o de una «hoja de ruta para los próximos cuatro años». «Ese es su compromiso con Euskadi, intermitente», afeó.
El líder del EBB advirtió de que, en el actual escenario de crisis, el País Vasco «no está para perder nada». Presentó así al PNV como un partido que «ofrece respuestas» frente a Amaiur, pero también frente a PSE Y PP. Emplazó a los asistentes al acto a visitar las webs de las tres fuerzas y «comprobar que, aunque parezca mentira, no tienen programa para Euskadi». Urkullu volvió a apostar por un nuevo estatus político, pero «en lo urgente», desgranó algunas de las medidas que los jeltzales ponen sobre la mesa para «reactivar la economía». Defendió, entre otras cuestiones, la necesidad de subvencionar parte de los salarios en contratos de formación o prácticas, así como la puesta en marcha de nuevas empresas. «Con un objetivo por encima de todo, favorecer la creación de puestos de trabajo para la juventud». «Tenemos un modelo que funciona, no nos resignamos. Nos empleamos a fondo y tenemos ilusión, compromiso», manifestó.
Banca y seguros
El ‘modelo PNV’ es, de hecho, el principal argumento de los jeltzales en esta recta final de campaña, empeñados en rebañar hasta el último voto apelando al pragmatismo y a sus propuestas económicas. En ese contexto se enmarca el acto que, por la mañana, celebraron los jeltzales en un céntrico hotel bilbaíno con algunos relevantes representantes empresariales próximos al partido, que hicieron llegar sus propuestas. «El PNV es sinónimo de buena gestión, con rigor, con seriedad», recalcó el cabeza de lista por Bizkaia, Josu Erkoreka, que retomó las exigencias de completar el Estatuto, pese a que su partido defiende a la vez un nuevo estatus político. Erkoreka demandó la gestión de las pensiones, un marco vasco de relaciones laborales y la transferencia de las competencias en materia de crédito, banca y seguros. Ese traspaso, dijo, permitiría contar con un marco financiero propio apoyado en la «demostrada solvencia» de las cajas vascas.
EL CORREO, 16/11/11