El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, cerró ayer cualquier posibilidad de acuerdo con el PP, incluida con la mera abstención, antes de las elecciones autonómicas fijadas por el lehendakari, Iñigo Urkullu, para el próximo 25 de septiembre. El precio del apoyo de los cinco diputados liderados por Aitor Esteban ha vuelto a subir de precio en el mercado de valores políticos y, en todo caso, sólo se fijará a partir del último domingo de septiembre porque, como recalcó ayer Ortuzar, ahora el PNV se centrará en las elecciones vascas sin caer en ninguna de las melé que se van generando en Madrid tras las dos últimas elecciones generales. «Centremos, por tanto, nuestra mirada en Euskadi», ordenó Ortuzar a decenas de simpatizantes del PNV que ayer se acercaron hasta la estatuta de Sabino Arana en los Jardines Albia de Bilbao para celebrar el 121 aniversario de la creación del partido.
Un acto propicio para elevar el tono y arengar a sus militantes ante la inminencia de la campaña electoral en el País Vasco pero en el que Ortuzar moduló hacia un posicionamiento político de fondo en el que dejó claro que el PNV se aparta de los vaivenes de la negociación para «centrarse» en Euskadi. Un reconocimiento y, también un objetivo de la dirección nacionalista que se ha empeñado en diluir cualquier imagen de cercanía entre el PNV y el PP representado por al presidente del Gobierno en funciones y con episodios el apoyo de los populares para que el PNV lograra grupo propio en el Senado.
El no de los nacionalistas a Rajoy se verá reforzado al menos hasta finales de septiembre porque, como indicó el lehendakari, Iñigo Urkullu, la campaña electoral establecerá un «contrapunto» entre la situación política en el País Vasco y las «incertidumbres» de Madrid. El presidente del PNV abundó ayer en la misma idea y achacó a los partidos mayoritarios en España «falta de sentido de Estado». «Nuestra responsabilidad está aquí», recordó a la importante representanción institucional que se dio cita en la sede del PNV en Bilbao, el lugar en el que se encontraba la casa de los hermanos Arana, fundadores a finales del siglo XIX del Partido Nacionalista.
Ortuzar recordó que en la última legislatura Urkullu ha gobernado con el apoyo de los 27 parlamentarios nacionalistas a los que a partir de septiembre de 2013 se les unió el PSE de Idoia Mendia, el partido que ha garantizado la estabilidad primero en el Gobierno vasco y, posteriormente, en el resto de instituciones forales y municipales. Frente a los problemas políticos, económicos y también sociales del conjunto de España, el presidente nacionalista reiteró otro de los que serán sus argumentos de campaña; la diferente realidad entre España y el País Vasco. «No seremos un oasis, pero basta voltear la cabeza y dirigir la mirada a ese sur que antes mencionaba para sentir con orgullo nuestra diferencia», aseguró Ortuzar que comparte el análisis realizado el pasado viernes por el lehendakari de que las terceras elecciones generales son una posibilidad real.
Por supuesto Ortuzar avaló la decisión del lehendakari de adelantar en un mes la fecha de la cita con las urnas para «evitar el contagio de la incertidumbre» y hasta de apoyó en el viaje de Ulises en La Odisea para instar a sus bases a seguir trabajando «más o mejor» por la sociedad vasca.