EL CORREO, 12/11/11
Urkullu reivindica el «pasado» de su partido frente a las acusaciones de tibieza de la banda terrorista
«Menos mal que no ha llovido estos últimos días. Porque si lo habría hecho, algún responsable de la Diputación (de Gipuzkoa) diría que es una estrategia del PNV contra la izquierda abertzale». Iñigo Urkullu centró ayer gran parte de su intervención en Irun en lanzar dardos a la coalición Amaiur y en responder a las numerosas críticas vertidas por los portavoces de ETA contra la formación jeltzale. El presidente del PNV consideró «aberrante» el «contenido» de la entrevista conocida ayer con la que la banda terrorista ha tratado de «influir» en plena campaña electoral.
De forma paralela, acusó a la izquierda abertzale de «no aclararse» sobre la idoneidad de estar representados en el Congreso de los Diputados mientras el PNV se ha dedicado a «defender los intereses» de Euskadi en Madrid, aunque tuviese que escuchar los «insultos» del entorno radical por este motivo «Ahora resulta que quieren ir. Pues muy bien. Ya era hora», dijo en tono imperativo.
Frente a las acusaciones de tibieza y de acomodamiento por parte de ETA, Urkullu insistió que su partido se siente «orgulloso de su pasado» porque, según dijo, ha servido para «conseguir» beneficios para Euskadi. Por eso, frente al «modelo» del PNV, el líder jeltzale cargó contra los intentos de ETA por «protagonizar» la campaña con una entrevista censurable desde el punto de vista «ético, democrático y político». «Si quieren hacer política que se presenten a las elecciones. Y si no que dejen de hacer electoralismo con capucha», lanzó.
Urkullu también volvió a criticar con dureza al Gobierno vasco que sustenta el «pacto del PSE y el PP». A su juicio, esta alianza persigue hacer «converger» Euskadi «a marchas forzadas hacia España» con una estrategia «deliberada» de «dilución, debilitamiento, endeudamiento y recorte». «Lo único que crece» en Euskadi es «la deuda y el paro», aseguró, en referencia a los últimos datos del Eustat. «Tenemos que blindar Euskadi» frente a la «inacción de PSE, PP y Bildu», reivindicó.
Particularmente molesto se mostró con los datos del sociómetro del Gobierno vasco. Urkullu calificó de «aberración» y «barbaridad» la encuesta. No tanto por pronosticar un empate técnico entre los principales partidos, sino porque ha sido realizada sin cuestionar a los ciudadanos su valoración de los políticos vascos. «Pero sí preguntan por Zapatero, por Rajoy, por Rubalcaba, por Cayo Lara y por Rosa Díez. Por nadie más. Esto es una manipulación en toda regla», dijo, antes de adelantar que hoy seguirá hablando de la «corrección-manipulación» del estudio.
El líder jeltzale reivindicó el trabajo del PNV frente a los intentos por «anestesiar» Euskadi de PSOE y PP. Y volvió a apostar por un nuevo estatus político para «diseñar» un «traje» a «nuestra medida».
EL CORREO, 12/11/11