EL MUNDO 01/04/13
· Reclama a la banda que «termine lo que empezó» y la «reparación de las víctimas».
El PNV recuperó ayer en el Aberri Eguna la bicefalia que históricamente le ha caracterizado, que le ha generado enormes tensiones internas y que perdió cuando Patxi López fue investido lehendakari en mayo de 2009 con los votos del PP.
Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar personalizaron desde el escenario de la plaza Nueva de Bilbao la nueva etapa de un PNV que compensa la falta de carisma de sus referentes con su total sintonía ideológica.
Arropados por sus fieles, pertrechados por discursos escritos y apoyados para su dicción por las nuevas tecnologías, trasladaron a ETA y a su entorno un claro mensaje. Reclamaron su «desarme unilateral» y le emplazaron a hacer «pedagogía a sus presos para que acepten el daño causado», la «reparación de las víctimas» y la «asunción de las reglas del juego democrático».
En sus extensas intervenciones, ni Ortuzar ni Urkullu apelaron a la independencia de Euskadi, antaño un mensaje obligado en estas citas y ahora reformulado con la reclamación de un «nuevo estatus político» que pretenden negociar con condiciones con el Gobierno central.
Tanto Urkullu -que ayer ejerció de telonero en un acto de partido- como Ortuzar recurrieron a los mensajes clásicos de un acto cargado de simbolismo desde que el fundador del PNV Sabino Arana y Goiri constituyera el Domingo de Resurrección como el Día de la Patria Vasca (Aberri Eguna). Pero lejos de los discursos improvisados de Xabier Arzalluz, los nuevos líderes del PNV midieron y complementaron sus mensajes.
Ortuzar desarrolló y completó la breve referencia que Urkullu había utilizado para referirse a ETA. El lehendakari advirtió que «ETA sabe que tiene que terminar lo que empezó» y señaló que la banda terrorista «no tiene otra alternativa».
El presidente del PNV fue más allá en sus referencias a los terroristas. Ortuzar cayó en la contradicción de dar por finalizada a la banda -«ETA ya ha terminado», señaló en su arranque- con la exigencia de que la banda dé «nuevos pasos».
El PNV, que facilitó la Declaración de Ayete impulsada por Batasuna con la cobertura otorgada por un grupo de expertos internacionales encabezado por Kofi Annan, reclamó a la banda que, de forma «unilateral, sin pedir nada a nadie y sin contraprestaciones», se desarme, y que reclame a sus presos la aceptación del daño causado, la reparación de las víctimas y el respeto del juego democrático. Reclamaciones que chocan con la estrategia mantenida hasta ahora tanto por la izquierda abertzale como por el colectivo de presos que agrupa a los 700 etarras encarcelados en prisiones españolas y francesas.
El PNV tiene como objetivo inmediato sumar al PP vasco a la Ponencia de Paz y Convivencia que el Parlamento vasco constituirá el próximo día 11; un «hito histórico», como lo calificó anticipadamente el portavoz del Gobierno Josu Erkoreka. Ortuzar calificó de «paso atrás» de la izquierda abertzale las declaraciones de Laura Mintegi sobre el asesinato de Buesa. Pero los populares de Basagoiti quieren que sea Bildu quien se aleje de ETA rechazando los dos últimos comunicados de la banda. De lo contrario, el foro parlamentario en el que el PNV aspira a sentar al PP y a los sucesores de Batasuna quedará definitivamente cojo.
EL MUNDO 01/04/13