EL MUNDO – 15/02/16
· El PNV sabe que tiene la sartén por el mango. Es consciente de que Pedro Sánchez les necesita para poder llegar a La Moncloa y además cuenta con una gran fortaleza interna con la reelección ayer de su presidente, Andoni Ortuzar, para otros cuatro años por unanimidad. Por ello, el líder nacionalista quiso lanzar una advertencia: su partido querrá «cobrar por adelantado» las concesiones que le dé el PSOE. El PNV, según avisó, no permitirá que «suceda como con el Estatuto de Guernica», que «aún hoy está sin cumplir totalmente».
El PNV ha hecho de su Asamblea General de Pamplona una demostración de fuerza con su tranquila renovación. Además, su documento político, la hoja de ruta hasta 2020, que tiene como elementos «sustantivos» un nuevo estatus jurídico y político para el País Vasco desde la bilateralidad o la aplicación del derecho a decidir, ha contado con el abrumador respaldo del 97,8%.
Consciente de ello, Ortuzar exigió a Sánchez que no haya «temas prohibidos» como el derecho a decidir o el reconocimiento nacional del País Vasco. Reclamó que «se pueda hablar de todo sin tabúes», pero, en todo caso, no incluyó –al menos en su discurso público– el derecho a decidir como tal en la «agenda vasca» que el partido «pondrá sobre la mesa» al líder del PSOE, y que «contiene el epígrafe del autogobierno, el de la paz y la convivencia, y también el de los cambios para salir de la crisis».
En su discurso, dejó claro a Sánchez que antes de entablar una negociación primero debe «clarificar cuál es su fórmula de gobierno y con quién la va a llevar a cabo». «No nos asusta el entendimiento con Madrid, pero cada uno en su casa y desde su casa», aseveró para constatar que el apoyo del PNV está condicionado al «grado de receptividad a nuestras propuestas».