El PNV abrió ayer de par en par las puertas de su cuartel general a Bildu, justo en el día en que su Ejecutiva y su Asamblea Nacional debían fijar su estrategia de pactos postelectorales, que condicionará la política vasca a corto y medio plazo.
La coalición radical arrancó del PNV un compromiso expreso de que el partido de Íñigo Urkullu no participará del «bloque tripartito anti-Bildu» que propugnan PP y PSE para evitar que los gobiernos de San Sebastián y la Diputación de Guipúzcoa queden en mano de los herederos de Batasuna. Sin embargo, los peneuvistas hicieron gala de su calculada ambigüedad y no desvelaron si presentarán como alternativa a su propio candidato para la reelección como diputado general.
De esa forma, el PNV deja la puerta abierta a que sean los socialistas y los populares quienes, forzados a un ejercicio de responsabilidad, acuerden otorgarle gratuitamente al PNV la llave del gobierno de Guipúzcoa y evitar que caiga en manos de Bildu. De confirmarse esta estrategia, el mensaje de Sabin Etxea sería claro: el PNV no desea anular a Bildu, a quien reconoce su legitimidad para gobernar, pero no obvia que el PNV aglutina mayor respaldo entre las fuerzas políticas.
Veto al PP en Álava
De hecho, los dirigentes de la coalición salieron de la reunión en la sede del PNV de BIlbao —de una hora de duración— convencidos de que podrán gobernar la Diputación de Guipúzcoa y el ayuntamiento de San Sebastián en minoría. «Sabemos, porque nos lo han trasladado directamente, que el PNV no se va a sumar al bloque contra Bildu y que está dispuesto a hablar más en profundidad», dijo Urizar tras abandonar la sede del PNV en Bilbao.
Respecto a la capital guipuzcoana, Bildu anunció a través del candidato a alcalde, Juan Carlos Izagirre, que si gobierna en minoría prevé alcanzar acuerdos con el PNV y el PSE en «muchísimos» de los temas de su programa ya que dicen haber «constatado» numerosas «coincidencias» de criterios durante la ronda de contactos celebrada la pasada semana con estas formaciones,
En Álava, BIldu y el PNV parecen decididos a pactar para evitar que el PP, el partido más votado, gobierne. La coalición radical insiste en apoyar «gratis» al candidato del PNV en Álava, Xabier Agirre, para «apartar a la derecha más intransigente de Europa». Lo mismo hará en Navarra para impedir que UPN revalide el poder.
ABC, 7/6/2011