El PNV mantiene su reivindicación de celebrar una consulta a la ciudadanía vasca en la que se pregunte si ratifica los acuerdos que alcance el Parlamento vasco en materia de autogobierno. Así lo confirmó ayer el presidente de su Ejecutiva, Andoni Ortuzar, tras la firma del pacto con el PSE-EE que permitirá a Iñigo Urkullu ser reelegido lehendakari mañana jueves.
Esta es una de las materias en las que socialistas y nacionalistas no han llegado a un acuerdo y se dan libertad de actuación. Mientras el PNV presentará dentro de seis meses, en la Ponencia de Autogobierno de la Cámara de Vitoria, su reivindicación de consulta habilitante, el PSE-EE planteará una reforma constitucional para reformular el Estado hacia un sistema federal.
La propuesta de los nacionalistas puede salir adelante, ya que el actual Parlamento vasco tiene una amplia mayoría favorable al derecho a decidir (28 escaños del PNV, 18 de EH Bildu y 11 de Podemos) frente a las fuerzas constitucionalistas (9 del PSE-EE y otros 9 del PP).
Nacionalistas y socialistas contemplan en su acuerdo cerrar en los próximos cuatro años la reforma del autogobierno después de que durante la anterior legislatura el PNV se dedicara a dormir la ponencia creada en su seno e impedir que se llegara a ningún acuerdo.
Ortuzar fue ayer rotundo al indicar que quiere que «este tema quede zanjado, planteado y decidido esta legislatura». Es ahí donde los nacionalistas propondrán su «consulta habilitante», es decir, preguntar a los habitantes del País Vasco si comparten el acuerdo al que llegue el Parlamento sobre un nuevo estatuto para la comunidad autónoma. Ese trámite sería previo a llevar ese documento al Congreso de los Diputados como Proyecto de Ley Orgánica.
«Forma parte de nuestro procedimiento, es un instrumento de legitimación del acuerdo político parlamentario; sigue estando en el programa del PNV y lo plantearemos cuando se abra la ponencia», aclaró Andoni Ortuzar. Es decir, dentro de seis meses, si cumplen los puntos establecidos en el pacto. Los socialistas vascos rechazan dicho referéndum, pero su líder, Idoia Mendia, dijo ayer que «no se puede cercenar el debate».
El acuerdo suscrito señala que en el seno de la ponencia parlamentaria se podrán plantear todas las propuestas relativas al autogobierno, entre ellas «el reconocimiento de Euskadi como nación» o «el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo vasco».
El texto del acuerdo contempla que haya un documento redactado sobre nuevo autogobierno, pero no se marca ningún plazo para concluir el debate, ya que se tendrán que contemplar las aportaciones de todos los grupos parlamentarios.
Ortuzar mostró ayer su confianza en que el acuerdo vasco pueda permitir cambiar «el chip de Madrid» y que el Gobierno central sea «capaz de hacer una mayor apertura al hablar del modelo territorial». «Las instituciones del Estado se tienen que reinventar»,. proclamó.
En relación con el respeto a la legalidad que se recoge en el texto del acuerdo para los futuros cambios en autogobierno, en contraposición con la vía que sigue el nacionalismo catalán, Mendia señaló que «cada lugar tiene que tener su propio camino. Lo que señala el acuerdo es el camino del diálogo, la búsqueda de consensos y acuerdos. Eso es lo que falta en otros lugares».
Mendia consideró que, salvando las distancias, el acuerdo alcanzado en Euskadi puede servir como «guía» para resolver la situación de Cataluña.
El presidente de la Ejecutiva del PNV, al hilo de la propuesta federal del PSE-EE, dijo que si se activa la reforma constitucional estarán «en ella planteando» sus reivindicaciones y recordó que en el debate de la Carta Magna de 1978 no se permitió participar a los nacionalistas vascos.
SIGUEN LAS REACCIONES AL PACTO DE GOBIERNO
Soraya Sáenz de Santamaría.
La vicepresidenta del Gobierno dijo ayer que afronta las relaciones con el Ejecutivo vasco «desde el máximo diálogo, lealtad institucional y cooperación». Por su parte, Mariano Rajoy no quiso hacer valoraciones, aunque apeló al marco constitucional y subrayó que «no es bueno generar más incertidumbres de las que hay».
Juan Carlos Girauta.
El portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados consideró que el PSE se ha dejado contagiar por el nacionalismo al «hablar otra vez del ‘derecho a decidir’», lo que a su juicio es «preocupante» y revela que el PSOE «tiene un problema».
Podemos.
La organización ‘morada’ opinó que el Gobierno de coalición tiene «buenas intenciones y buenas palabras, pero ninguna medida concreta» para solucionar los problemas de la ciudadanía, al tiempo que criticó que el PSE haya «asumido» la propuesta de nuevo estatus del PNV a pesar de haberla criticado durante la campaña electoral.
Arnaldo Otegi.
El líder de EH Bildu advirtió de que el acuerdo puede significar una «hipoteca» para el PNV en materias de autogobierno y convivencia. La diputada Marian Beitialarrangoitia dijo que el pacto debería ser «más ambicioso» y no limitarse a reformar del Estatuto de Autonomía del País Vasco.