EL MUNDO 21/11/12
Los nacionalistas arrancan la legislatura con la ‘Euskal Herria’ de siete provincias.
El PNV ha arrancado la legislatura en la que regresará al Gobierno vasco y en la que se prevé la reactivación del debate independentista mirando de reojo a Navarra y el País Vasco francés, dando carta de naturaleza a la EuskalHerria de siete provincias. La nueva presidenta del Parlamento vasco, la nacionalista Bakartxo Tejería, apeló en su primer discurso a ese «pueblo vasco» más amplio al admitir que ella sólo dirige la Cámara que «representa a una parte, a tres de cada cuatro vascos».
Tejería, a la que se le encomienda una función básicamente institucional y de representación, dotó de hondo contenido político a sus primeras palabras tras ser elegida, como estaba previsto, como sucesora de Arantza Quiroga (PP) al frente del Parlamento. Se cuidó, por ejemplo, de no hacer referencias al acatamiento a la Constitución o al Estatuto, habituales en los discursos del lehendakari López o de su predecesora, y se decantó por un «en el Parlamento, la democracia es Ley» para añadir después que hay que «respetar» y «cuidar» las decisiones mayoritarias.
Se felicitó también de que se haya superado la «marginación» de la izquierda abertzale, que ayer se sentó de nuevo en el Hemiciclo con la marca de EH Bildu, lo que hace que «todas» las sensibilidades políticas vuelvan a estar presentes en la Cámara «como reflejo de la pluralidad». Aunque, parafraseando al escritor Lauaxeta, les advirtió de que «el derecho tiene que defenderse con razones, con serenidad, [porque] la injusticia usa armas».
La presidenta, en la apertura de la primera legislatura sin ETA, se posicionó a favor de «acordar la normalización política de Euskadi» en sede parlamentaria mientras la izquierda abertzale da especial relevancia a Aiete. «Esta legislatura que comenzamos tiene que ser la del encuentro entre todos para construir la paz y la normalización política de Euskadi. Iniciamos un tiempo inédito en nuestra historia [y] tenemos que construir una paz sólida para que no se repita la violencia ni el sufrimiento injusto padecido durante años por tantas personas y por el pueblo vasco», proclamó.
Las víctimas, precisamente, estuvieron en el centro del primer Pleno de la legislatura. Quien ejerció de presidenta mientras se elegía a los nuevos miembros de la Mesa por ser la electa de más edad, Isabel Celaá (PSE-EE), se saltó el protocolo para recordar a los dos parlamentarios asesinados por ETA, el socialista Fernando Buesa y el popular Gregorio Ordóñez.
En un receso del Pleno, dos pesos pesados de la izquierda abertzale como Maribi Ugarteburu y Marian Beitialarrangoitia le recordaron a Celaá que un tercero, Santi Brouard (HB), también había sido asesinado, en su caso por los GAL. Justo ayer se cumplían 28 años del crimen. Celaá corrigió su desliz e incluyó a Brouard en la lista. EH Bildu, por su parte, rindió un homenaje tanto a Brouard como al diputado Josu Muguruza en la Cámara y ratificó su deseo de reparar a «todas» las víctimas del «conflicto político», entre las que Laura Mintegi incluyó a los «torturados» por la Policía a partir de 1979.
Las reivindicaciones de EH Bildu no quedaron ahí, puesto que sus dos miembros más jóvenes y, por lo tanto, acompañantes de Celaá en la Mesa de Edad, Diana Carolina Urrea e Igor López de Munain, participaron en el Pleno con camisetas reivindicativas. Ella apoyó al pueblo palestino ante los ataques de Israel y él se posicionó contra los desahucios.
El único representante de UPyD, Gorka Maneiro, se mostró muy irritado por que quien «representa políticamente a ETA» esté en el Parlamento. Está especialmente enfadado porque PNV, PSE y PP han acordado con EH Bildu que esta formación tenga representación en la Mesa de la mano de Juanjo Agirrezabala, de EA.
EL MUNDO 21/11/12