ABC – 25/02/17
· Los nacionalistas buscan arrancar al Ejecutivo una relación de bilateralidad.
· Montoro ya les envió la documentación básica de las cuentas públicas para 2017. El diálogo avanza con el objetivo de que los presupuestos salgan del Senado en julio.
El PNV dispone desde hace días de la documentación básica del proyecto de Presupuestos Generales para 2017 que le ha hecho llegar el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para iniciar la negociación de las cuentas del Estado. Y su equipo económico desbroza ya la disponibilidad de gasto, bastante más limitada que otros años, para ponerle precio a su apoyo parlamentario en forma de inversiones de todo tipo. Pero en Sabin Etxea conocen bien que el «botín» económico no podrá ser tan holgado como en los años de bonanza. De ahí que intentará llevar la negociación «más allá» de lo estrictamente monetario. «Una parte no será presupuestaria», aseguran a ABC desde la sala de mandos del partido nacionalista.
Sabin Etxea quiere jugar bien las cartas que le dan sus cinco diputados del Congreso, imprescindibles para sacar adelante las cuentas toda vez que la opción del PSOE se diluye por su compleja situación interna. Y se cuidan mucho de enseñar su jugada conscientes de que la partida será larga.
Pero los nacionalistas guardan un «as» en su mano, que tiene que ver con el autogobierno vasco. Según las fuentes consultadas, supeditarán su apoyo presupuestario a que el Ejecutivo de Mariano Rajoy adquiera «compromisos políticos a más largo plazo» como el blindaje de sus competencias propias, que según denuncian, han sido cercenadas desde el Gobierno central a base de recursos contenciosos y de inconstitucionalidad. El PNV puso como condición previa a sentarse en la mesa de negociación un cambio de «actitud» del Ejecutivo, que dicen, se está produciendo. Aunque, aseguran, todavía es insuficiente y exigirán más. En privado, admiten que el actual fraccionamiento del tablero parlamentario les concede una buena ocasión –tal vez la última– de alcanzar al menos una parte de sus aspiraciones de mayor autonomía política. Y pujarán fuerte.
El objetivo declarado del Gobierno vasco es establecer una relación de bilateralidad con el Estado, como ayer recordó el lendakari, Iñigo Urkullu. El PNV ha planteado en el Parlamento de Vitoria una propuesta de futuro Estado vasco que contempla Euskadi como una «nación» que quieren situar en pie de igualdad con España. Una especie de «concierto político» similar al concierto económico. Y aunque en este momento dan «mus», es muy probable que los nacionalistas lleven este planteamiento a las conversaciones abiertas ahora. Un portavoz oficial recordaba ayer que el gran logro cosechado de los acuerdos presupuestarios con el Ejecutivo de Zapatero había sido el blindaje del concierto económico. Ahora intentarán el blindaje del «concierto político» en forma de «compromisos a largo plazo» del Gobierno de Mariano Rajoy.
Más en concreto, el PNV, que hace años enterró sus planes de independencia tras el frustrado «Plan Ibarretxe», aspira a que las instituciones vascas tengan una mayor autonomía legislativa, de manera que el Estado no pueda intervenir aplicando la ley básica en aquellas materias que son de su competencia. Ese ha sido el principal punto de fricción de los últimos años entre administraciones, que ahora estrenan una nueva relación de mayor sintonía. De momento, ha logrado un acuerdo con el Ejecutivo central para desatascar la Ley Municipal vasca.
Su otra gran prioridad es que el Gobierno permita aumentar la tasa de reposición de los funcionarios públicos, y muy especialmente la que afecta a la Ertzaintza. El Ejecutivo cortó el grifo por las exigencias de control del déficit público y ha recurrido dos ofertas de empleo público en la Policía vasca, lo que impide, según Vitoria, reponer a los agentes jubilados y llegar a su objetivo de 8.000 activos.
En la Conferencia de Presidentes Autonómicos de enero, el Gobierno hizo un gesto al acordar aumentar la actual tasa para que las comunidades puedan promover más oposiciones y contratar más personal laboral, aunque sin fijar el baremo. Desde Hacienda han trasladado a los sindicatos que la convocatoria de oposiciones dependerá de que haya Presupuestos, por lo que este será otro elemento de presión.
Implicación de Rajoy
El horizonte temporal que maneja el Ejecutivo, y que así ha trasladado a sus interlocutores vascos, es el de su aprobación en julio, incluido el trámite del Senado, de ahí que hasta ahora las conversaciones hayan sido al ralentí. Tras avanzar en la cocina del acuerdo con Ciudadanos y Coalición Canaria, acaba de empezar el cortejo con el PNV, con la implicación directa del presidente.
Los nacionalistas se muestran satisfechos de que Rajoy recibiera en persona al portavoz del grupo vasco en el Congreso, Aitor Esteban, en la zona del gobierno del Congreso durante el pleno del pasado miércoles. «No vale sólo enviar a Montoro, pedimos implicación política», insisten los vascos. La reunión de la semana pasada entre Montoro y Esteban, ha «encarrilado» la negociación, apuntan los nacionalistas, que estrenan gurú presupuestario en Madrid. La diputada Idoia Sagastizabal, recambio de Pedro Azpiazu tras su salto al Gobierno de Vitoria, será su portavoz en la materia.
ABC – 25/02/17