El PNV plantea una estrategia progresiva que institucionalice la autodeterminación

EL PAIS 30/03/13

· El manifiesto del Día de la Patria Vasca insta al resto de partidos a «fraguar acuerdos que garanticen la estabilidad».

 

Dos objetivos concretos se ha marcado el PNV en su actuación política e institucional. El primero, fijar un consenso básico sobre la paz y la convivencia que «abra las puertas a un nuevo tiempo de concordia en Euskadi». Para ello está impulsando, por ejemplo, la puesta en marcha de la nueva ponencia en el Parlamento que nacerá el próximo 11 de abril y en la que los peneuvistas esperan ver sentados a todos los grandes partidos. Y el segundo objetivo pasa por abordar «una estrategia progresiva e integral para institucionalizar el derecho a decidir» del pueblo vasco, la autodeterminación. Una tarea que «no puede ser liderada exclusivamente por los partidos y las instituciones vascas; debe ser un proyecto colectivo del conjunto de la sociedad».

Ambos propósitos figuran en el manifiesto para el Aberri Eguna que el PNV, que celebrará el domingo en Bilbao al igual que en los últimos años el Día de la Patria Vasca, ha difundido esta mañana.

En el texto, el PNV, que vuelve a celebrar una de sus fiestas mayores sentado en el Gobierno autónomo, después de tres convocatorias (de 2010 a 2012) en la oposición, destaca su compromiso para alcanzar una paz «duradera» en Euskadi, paz que alimentará «las posibilidades de impulsar una nueva patria vasca libre y sin más límites» que la voluntad de los ciudadanos.

Tras citar los siete territorios de Euskal Herria, el manifiesto defiende que la negación al reconocimiento de los derechos nacionales «constituye el origen del conflicto político vasco». Pero contrapone el proyecto de la nación vasca al de quienes «desprecian la democracia» o «creen en la imposición», al de quienes «utilizan el desaliento social para impulsar un modelo totalitario». Y, aun sin aludir explícitamente a ETA,recuerda que en nombe de la patria vasca «se ha sometido a una parte de la ciudadanía al horror del terrorismo y la persecución».

La misma patria vasca por la que generaciones de ciudadanos «han sufrido en carne propia opresión, violencia y sufrimiento». Ya el año pasado, en el primer Aberri Eguna celebrado sin la amenaza de ETA, el partido aprovechaba su manifiesto para equiparar la violencia etarra con el franquismo.

Los peneuvistas hacen también profesión de europeísmo, recordando el papel histórico que en ese sentido jugó la formación. «Euskadi es y seguirá siendo tan Europa como Flandes, Escocia o Cataluña. O como lo es Alemania», reza el texto, para añadir: «Europa es nuestro punto de partida y de llegada». Por ello, la formación desea unir «el futuro de la soberanía nacional» vasca al resto de las soberanías nacionales «en igualdad de condiciones, no en inferioridad».

Aquí aprovecha para lanzar, sin citarles, otro dardo a la izquierdaabertzale y algunos de sus gestores institucionales bajo las siglas de Bildu, como el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, o el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre. «Mientras algunos en nuestro país parecen mirar a modelos ‘alternativos’, embelesados por ensoñaciones revolucionarias caribeñas», el PNV «mantiene firme» su convicción en Europa, reza el manifiesto.

El texto dedica otro apartado a la crisis y a la situación de «emergencia social de escasez de recursos públicos» que el partido debe ahora gestionar desde Ajuria Enea. Aquí mantiene que no le «temblará el pulso» a la hora de cerrar acuerdos que «hagan más sencilla una acción conjunta frente a la crisis». «Hay que mirar más allá de los intereses partidarios en beneficio de la colectividad, y fraguar acuerdos que garanticen la estabilidad, aunque en su consecución debamos dejar todos pelos en la gatera», añade el documento, precisamente cuando el Ejecutivo vasco y la formación que lo sostienen están buscando la forma de lograr los votos necesarios para sacar adelante el proyecto de presupustos en el Parlamento.

«Nadie entendería que mientras las familias, las empresas, las personas resisten», partidos y agentes sociales «se empeñen en exhibir diferencias en lugar de arrimar el hombro», rematan los peneuvistas.

EL PAIS 30/03/13