El PNV quiere que el País Vasco sea una nación «en pie de igualdad» con el Estado español, ni más ni menos. Por eso, ratificó ayer su exigencia de tener una relación bilateral con España, de igual a igual. Y para los que tengan dudas sobre si eso es hoy por hoy posible, el presidente del PNV buscó un ejemplo que en su opinión demuestra que sí: Gibraltar. «La bilateralidad entre Euskadi y el Estado es posible», señaló. «¿Por qué si se ofrece desde Madrid la cosoberanía a Gibraltar no vamos a poder tenerla los vascos?», señaló durante su intervención en la celebración del Aberri Eguna, el Día de la Patria Vasca, en Bilbao.
«Eso es lo que queremos y lo que demandamos: Una capacidad de autogobierno máxima para que las cosas de aquí se decidan aquí, para que sean las instituciones vascas las que gobiernen a los vascos, para que seamos los vascos los que decidamos nuestro futuro».
Para aquellos que se pregunten si este PNV que pide cosoberanía es el mismo que acaba de pactar los presupuestos vascos con el PP y negocia aprobar las cuentas presentadas por Mariano Rajoy, Andoni Ortuzar también tuvo respuesta. Incluso ironizó con ese «tradicional don de la ubicuidad del PNV» que le permite hablar de independencia mientras pacta con el PP, o hacerse una foto con Arnaldo Otegi (Sortu) y Txiki Muñoz (ELA) para defender el desarme -la que el PP llamó la foto de la vergüenza- y a la vez estar en un acto con los empresarios vascos. «Y así seguiremos, estando donde haya que estar, bajando a los infiernos o tocando puertas en el cielo, siempre a favor de Euskadi», «sin cambiar de chaqueta, con el buzo del PNV para tirar para delante a unos y otros».
Para llegar a este proceso de bilateralidad con el Estado el PNV tendió la mano ayer a la izquierda abertzale para construir la nación vasca desde «la colaboración y no desde la confrontación».
Sin embargo, tanto Andoni Ortuzar, como el lehendakari Iñigo Urkullu pusieron en valor «el modelo PNV» y su estrategia de «responsabilidad» en contraposición con el «fracaso de quienes pensaron que Euskadi se construía a tiros». Destacaron la labor de «puente» que ha ejercido la formación nacionalista en todo este tiempo y también en el desarme de ETA. «No pueden decir lo mismo los que la semana pasada entregaron las armas», lamentó Ortuzar, para señalar que sólo han conseguido «un fracaso estrepitoso». «El fracaso de quienes pensaron que Euskadi se conseguía a tiros. «El sábado entregaron por fin las armas. Ojalá pronto entreguen lo que más queremos, lo más importante, su desaparición total», dijo, e instó a la izquierda abertzale a asentar «sus dos pies exclusivamente en el lado bueno, en el lado de la democracia y en el de las mismas reglas del juego para todos».
Frente a la mano tendida del PNV, la izquierda abertzale señaló ayer que sus ritmos son otros y abogaron por sumar fuerzas independentistas para conseguir «la primera república vasca».
EH Bildu participó en los actos convocados en Guernica (Vizcaya) por la red Independentistak en los que se miró continuamente al proceso catalán. De hecho, las esteladas compartieron protagonismo junto a las ikurriñas. «Catalunya y Escocia están dando pasos muy sólidos en el camino hacia la independencia», y los vascos no pueden «dejar pasar ese tren», señalaron.
Podemos quiso también celebrar el Aberri Eguna por segundo año consecutivo, hasta ahora capitalizado por los partidos nacionalistas, aunque con un debate coloquio sobre el concepto de «patria abierta».