EL CORREO 24/05/14
· Califica las palabras de Josu Bergara de contrarias a los valores del partido jeltzale, pero acepta sus disculpas y le mantiene en el cargo.
· Ortuzar dice que la difusión de los audios es un «complot» para impedir un «PNV fuerte».
El PNV desautorizó ayer al alcalde de Sestao, Josu Bergara, treinta y seis horas después de que se conociesen las declaraciones de tinte racista del primer edil de la localidad vizcaína, que fue grabado hace un año con cámara oculta durante una reunión con varias inmobiliarias para demostrar su negativa a empadronar extranjeros y gitanos en el municipio que dirige. La ejecutiva del partido jeltzale en Bizkaia censuró con dureza al regidor a través de un comunicado con el que también trató de zanjar una polémica que se ha transformado en una avalancha de críticas de racismo difícil de controlar en vísperas de las elecciones europeas.
El PNV salió al paso de las voces que le acusan de tibieza o incluso de «arropar» discursos xenófobos con una dura reprimenda pública al exdirector de Igualdad y Derechos Ciudadanos de la Diputación vizcaína, al que reafirma en la alcaldía a pesar de que sus comentarios son «contrarios» a los valores del partido. El Bizkai buru batzar (BBB) acepta sus disculpas porque mantiene la «convicción» de que las ofensivas expresiones que han trascendido –«La mierda ya no viene a Sestao. Si no, la echo yo; a base de hostias, claro»; «gitanos buenos hay muy pocos»; «no soy ningún inquisidor» o «yo incumplo la ley todos los días y a todas horas»– iban dirigidas contra las «personas incívicas» y no contra los inmigrantes.
El comunicado de la dirección del PNV de Bizkaia, que lidera Itxaso Atutxa, fue difundido horas después de que el alcalde de Sestao organizase un encuentro con varias asociaciones de inmigrantes y gitanos para tratar de lavar su imagen. Bergara les pidió disculpas personalmente durante una reunión que se saldó con una fotografía –sólo permitieron el acceso a los medios gráficos– y con un nuevo comunicado en el que alcalde insistió en el mensaje que lleva defendiendo desde que EL CORREO desveló el contenido de las grabaciones. Esto es, sus «desafortunadas» palabras se referían a los «delincuentes» que vienen a «perturbar la paz social» de Sestao.
La nota del PNV fue redactada en unos términos mucho más contundentes que los empleados por los dirigentes nacionalistas –entre ellos de su candidata Izaskun Bilbao–, que durante las dos últimas jornadas han combinado leves reproches a sus palabras con una defensa pública de la trayectoria del regidor, tras la denuncia por prevaricación con agravante de racismo –por no empadronar inmigrantes– presentada por SOS Racismo. La formación subraya que la grabación fue obtenida de forma «fraudulenta» en junio de 2013 y que ha visto la luz «en plena campaña electoral». El primer punto del comunicado es el más contundente. El BBB «desautoriza» de forma taxativa sus palabras porque son «inadecuadas y contrarias a la ideología y a los valores de pluralidad y de apertura que defiende» el partido.
Sin embargo, después de este duro rapapolvos, la dirección del PNV le arropa. Acepta sus disculpas y explicaciones «desde la convicción de que sus palabras y expresiones ofensivas no iban dirigidas contra los inmigrantes», sino que señalaban a las personas «incívicas que vienen a Sestao a delinquir y a quebrar el clima de paz y armonía». En este punto, el PNV aludió al encuentro que mantuvo Bergara durante la mañana con asociaciones de inmigrantes para agradecer a estos colectivos y a las asociaciones vecinales de Sestao la comprensión demostrada hacia el alcalde. «Creemos, como ellos, que una trayectoria vital y política como la que acredita Josu Bergara no puede verse sometida a una condena sumarísima por la comisión de un error», apunta el comunicado.
El PNV hace suya la petición de los colectivos de inmigrantes de separar «de forma nítida» inmigración y delincuencia. Frente a los formaciones que le han acusado en las últimas horas de acoger discursos racistas, el BBB subraya que este partido «lleva más de cien años trabajando en la construcción de una Euskadi» en la que todas las personas tengan cabida, «con independencia de nuestro origen, condición o religión». Hay que recordar –concluye el comunicado– que la delincuencia «no tiene ni raza ni color». Lo que existe en Sestao es «un grave problema de delincuencia, que afecta a la convivencia pacífica y libre de gran parte de su ciudadanía». A última hora de la tarde, el propio presidente del PNV, Andoni Ortuzar, reconoció en un mitin electoral que las palabras del alcalde son «un error grave», pero al mismo tiempo vinculó su difusión con un «complot» porque, a su juicio, «impedir un PNV fuerte es una cuestión de Estado».
«Política ultraderechista»
El comunicado se hizo público horas después de que el resto de formaciones políticas redoblaran su presión contra el alcalde de Sestao, al considerar insuficientes sus justificaciones, y por extensión, contra el PNV. La principal fuerza de la oposición, EH Bildu, acusó al partido jeltzale de arropar un «discurso xenófobo y una práctica política ultraderechista, más semejante al PP y al Front National de Le Pen que a otra cosa», según dijo la parlamentaria Maribi Ugarteburu. El candidato número dos del PSOE, Ramón Jáuregui, también descargó la responsabilidad en el PNV al entender que debe «tomar medidas» con el primer edil. El portavoz del PP en Sestao, Eduardo Andrés, aseguró, no obstante, que «el debate no es la dimisión» del alcalde, sino solucionar el problema de inseguridad en el municipio y la «imagen» que se da de la localidad.
EL CORREO 24/05/14