El PNV recurrió ayer ante la Junta Electoral central el actual reparto de escaños en las Juntas Generales de Álava, al considerar que existieron irregularidades en el escrutinio en este territorio, y no descarta acudir a la justicia ordinaria si este órgano desoye su reclamación.
Pese a que la Junta Electoral de zona de Vitoria desestimó el pasado jueves el recurso presentado en una primera instancia por el PNV, los nacionalistas han decidido agotar todas las posibilidades y reclamar ante la Junta Electoral central. En el caso de que este recurso tampoco prospere, el PNV no descarta acudir a la justicia ordinaria para defender su tesis. La sospecha del PNV de que se produjeron irregularidades se refieren al escrutinio en Ribera Baja, donde según el PNV, un grupo de diez extranjeros votaron, además de en las elecciones locales, en las forales, algo que no está permitido legalmente.
Para el PNV, esta situación supone una «alteración en el resultado final de la votación al tener incidencia directa y determinante en la asignación del último escaño de la circunscripción de Tierras Esparsas», una de las tres de Álava, ya que «son 7 los votos por los que el PSE-EE obtuvo el último escaño» por ella. La Junta electoral de zona de Vitoria desestimó el recurso de Vitoria alegando que únicamente hubo irregularidades en seis votos emitidos por ciudadanos extranjeros en las elecciones a Juntas Generales, lo cual «no alteró el resultado electoral». Una posible anulación de la mesa podría hacer perder al PSE-EE el noveno escaño obtenido para las Juntas Generales en su beneficio, que lo sumaría a sus 13 actuales. La Junta Electoral resolverá entre el miércoles y el jueves de la próxima semana.
EL PAÍS, 29/5/2011