EL CORREO, 26/8/11
La formación de Patxi Zabaleta trata hoy con la izquierda abertzale su posible unión electoral y afirma que «muchos independientes» de Na-Bai le apoyan
La fórmula de Nafarroa Bai, tal y como está concebida ahora, se acerca a pasos agigantados a su final. La apuesta de Aralar -en respuesta a su batacazo electoral en los comicios municipales y forales de mayo pasado- por formalizar una alianza con Bildu para las elecciones generales del 20-N choca frontalmente con los intereses del PNV y de los independientes encabezados por Uxue Barkos, socios todavía de la formación de Patxi Zabaleta. Si hasta ahora las tensiones no habían pasado de las declaraciones informales, ayer se dio un paso más hacia la ruptura.
Barkos y los peneuvistas consideran que el proyecto de Bildu busca la «confrontación» y lesionaría la convivencia
Tras la reunión de la comisión política de Na-Bai, un órgano colegiado de seis integrantes en el que están representadas las tres sensibilidades de la coalición que abandera el vasquismo en Navarra, el líder jeltzale en la comunidad foral, José Ángel Agirrebengoa, y Barkos, diputada y concejala en Pamplona, hicieron público un comunicado para solemnizar su ‘no’ a Bildu, que transmitieron de forma «nítida» a Aralar.
Ambos dirigentes trasladaron formalmente a Zabaleta lo que hasta la fecha le habían dicho a través de los medios: que en ningún caso concurrirán a los comicios con la izquierda abertzale y que su apuesta pasa por reeditar la fórmula actual de Na-Bai. Pero Aralar desecha esa posibilidad e insiste en su acercamiento a Bildu, con cuyos líderes hoy se reunirá de nuevo en San Sebastián. Un segundo encuentro que servirá para ir limando discrepancias y acercar posturas para que la alianza, que Bildu defiende activar en Euskadi y Navarra, sea una realidad.
Aralar, no obstante, insiste en la especificidad de la comunidad foral e incluso no abandona su anhelo de sumar a Na-Bai o, al menos, a parte de ella, a su aventura con la izquierda abertzale. ¿Cómo es eso posible, si Barkos y el PNV se niegan? Porque, según Zabaleta, hay «muchos independientes» a los que Barkos no representa que le han transmitido en privado su apoyo a la entente con Bildu. «Las cosas todavía pueden dar muchas vueltas», advirtió el líder de Aralar en declaraciones a este periódico, tras insistir en que su formación trabajará con «honradez y escrúpulo político» para que la fórmula que defienden pueda funcionar.
Sea como sea, tanto el PNV como Barkos argumentaron su negativa con contundencia. Defendieron que Na-Bai nació para posibilitar la integración de las distintas identidades que coexisten en Navarra «desde una base progresista y plural», y no para impulsar una «acumulación de fuerzas» que, a su entender, «busca la confrontación» con el «frente» UPN-PSN, lo que «erosiona la convivencia». Jeltzales e independientes entienden que la «suma» de «las dos maneras de entender el nacionalismo» que hay en Navarra «aporta más que la unión de las mismas».
«Frente esencialista»
Agirrebengoa y Barkos insistieron en que aliarse con Bildu supondría renunciar al vasquismo navarrista de la coalición y perder su principal seña de identidad, la defensa de que Euskadi y Navarra constituyen ámbitos de decisión diferentes. Así, consideraron que la propuesta de Bildu «anula el carácter pluralista» de las siglas a las que ellos representan «en pro de un frente esencialista y de carácter nacional», mientras que Na-Bai se caracteriza por defender que Navarra «será lo que los navarros y las navarras quieran». La comunidad foral, advirtieron, es «sujeto político de decisión y no objeto o moneda de cambio».
Tanto PNV como independientes reivindican la «territorialidad» como uno de los fundamentos de Na-Bai, y entienden que concurrir con Bildu «tiraría por tierra ése y otros pilares», que han conseguido «aunar a muchos navarros que, desde la defensa de la identidad vasca de Navarra y el pluralismo, contemplan y defienden la coexistencia de diferentes identidades en esta comunidad». «Unidad de acción solicita ahora Bildu, y unidad de acción ha sido durante estos años el motor de Na-Bai, pero con un matiz importante: no desde la confrontación y el frentismo, sino desde el respeto a las diferencias y con un talante de consenso y progreso que no detectamos en esta propuesta», zanjó Agirrebengoa.
EL CORREO, 26/8/11